INVESTIGADORES
FLORES Fabian Claudio
capítulos de libros
Título:
Lo religioso y el espacio. Apuntes desde la Geografía.
Autor/es:
FABIÁN CLAUDIO FLORES
Libro:
História das religiões em perspectiva: desafios conceituais, diálogos interdisciplinares e questões metodológicas
Editorial:
Prismas
Referencias:
Lugar: Curitiba; Año: 2018; p. 1 - 20
Resumen:
Dentro del conjunto de las Ciencias Sociales, la Geografía ha sido -seguramente- la disciplina que más tardíamente incorporó la dimensión religiosa como un tópico posible de ser abordado espacialmente. Cuestiones como la distribución de los grupos religiosos en los territorios y sus vínculos con las condiciones ambientales fueron los trabajos pioneros producidos desde las tesis deterministas que inauguraron los trabajos de la primera mitad del siglo XX. Estas tesis del determinismo ambiental -que igualmente fueron una excepcionalidad temática dentro del campo geográfico de la época- atribuían una importancia clave al conjunto de elementos naturales que moldeaban al hombre y sus producciones, entre ellas la religión. Le herencia regional francesa y su correlato alemán apenas modificaron la mirada e incorporaron algunos asuntos como la difusión de las religiones y la delimitación de los espacios sagrados como algo apartado de aquellos considerados profanos. Esto sin embargo, no constituyó un cambio radical en la forma de percibir los vínculos entre espacio y religión, al menos desde la Geografía, e introdujo otro problema: la relación profano/sagrado, luego fortalecida por la teoría elidiana a partir de la publicación en 1963 de su obra The Sacred and the Profane.La mitad del siglo XX introduce las tres primeras obras que abordan la problemática de lo religioso producidas exclusivamente por geógrafos: Fickeler (1947); Deffontaines (1948) y Sorre (1957). Estas compilaciones constituyeron un insumo fundamental para ir construyendo -en épocas posteriores- un cierto campo temático específico para el abordaje geográfico.Pero la llegada del marxismo y su influencia en los estudios geográficos opacó este tipo de abordajes en las primeras décadas de los 1960s, concentrando la atención en los análisis materialistas sobre el territorio.El reverdecer de fines de los sesenta abrió un nuevo camino que consolidó la construcción del sub-campo: por un lado, el imperio de la Escuela de Berkeley y el avance de los estudios del paisaje apuntalaronn una "protogeografía cultural" bajo la influencia de Carl Sauer (su correlato en lo religioso fue el afamado trabajo de Sopher Geography of religión (1967); por otro lado, lo religioso se convirtió en un asunto cada vez más frecuente en el abanico de temas a ser evaluados por los geógrafos, y creció la producción.Pero la verdadera transformación se produjo cuando los estudios geográficos de lo religioso saltaron de lo morfológico a lo simbólico (Racine & Walther, 2006). Este contexto de emergencia de una lectura cultural de lo religioso se dio en el marco del giro cultural y espacial (Lindón, 2010) germinado en las dos últimas décadas del siglo pasado.Nuevos temas y problemas comenzaron a hacerse más frecuentes: los fijos y los flujos religiosos, los paisajes y la(s) identidad(es), la reconversión de los territorios y las prácticas sagradas/profanas, entre otras propuestas.Este momento implica -a nuestro criterio- la refundación de un novedoso campo de estudios en permanente construcción y reconstrucción, con desafíos epistemológicos, teóricos y metodológicos, pero también con la potencialidad de posicionarse como un nicho emergente que puede llegar a cubrir un vacío existente en los estudios sobre la dimensión religiosa de los territorios. El artículo se propone -entonces- registrar ese camino, intentando explorar el proceso de construcción de un sub-campo de la geografía cultural: la geografía de las religiones; poniendo énfasis en los antecedentes, los desafíos teóricos y metodológicos, y los cruces entre/con otras disciplinas sociales.