IMPACTO DE LA EVOLUCIÓN URBANO-HISTÓRICA DE LA CIUDAD DE MENDOZA EN LA ILUMINACIÓN NATURAL.

CÓRICA, LORENA; PATTINI ANDREA

Córdoba- Argentina

Otro; Seminario Internacional de Hipótesis de Paisaje. RED HIPOTESIS DE PAISAJE; 2005

Facultad de Arquitectura, Universidad Católica de Córdoba.

Las condiciones ambientales pueden incidir de diversas maneras sobre las características morfológicas de un paisaje urbano, y por ende, sobre las condiciones del hábitat de los usuarios. De esta forma, las particularidades del espacio construido en un ecosistema urbano, pueden optimizar la calidad y el confort tanto visual como lumínico de los recintos en una ciudad. En regiones de climas áridos, la estrategia de iluminación natural forma parte de los principales recursos ambientales a ser tomados en cuenta como premisa de diseño, ya que la luz natural (disponible en importantes cantidades) puede ser utilizada para iluminar los espacios del hábitat urbano, pero el aprovechamiento del recurso, puede verse afectado según las características de la morfología urbana del espacio circundante. Dentro de las geometrías urbanas, las volumetrías construidas trabajan como obstrucciones para el aprovechamiento de luz natural como fuente de iluminación, pero esta situación también, puede beneficiar la potencialidad de la componente de luz reflejada por las fachadas y sobre todo por los tipos de pavimentos de las calles. Para poder abordar el análisis del comportamiento lumínico de un ambiente urbano y su relación con la influencia de la luz natural, es necesario, comprender como es el espacio urbano y cuáles fueron las razones por las que llegó a esa expresión volumétrico-espacial resultante. Esto, a partir de contemplar cuáles fueron los distintos parámetros históricos (etapas fundacionales de la ciudad), geográficos (fenómenos naturales), sociales (fenómenos antrópicos) y culturales (aplicación de los códigos urbanos), entre tantos, que intervinieron en la gestación y desarrollo del tejido actual. Los estudios que se vienen desarrollando en el ámbito arquitectónico, manifiestan que en función de las características del soporte natural de cada región, se ha dado una respuesta arquitectónica apropiada a cada medio. Para el caso, las regiones con climas áridos, acentúan la necesidad de optimizar el confort térmico, determinando morfologías urbanas propias y adecuadas construidas de manera compacta, maciza y con un sellado significativo, desplazando la aspereza del desierto, y con una impronta completamente opuesta a las tipologías urbanas abiertas de territorios no áridos. En ciudades como Mendoza, ubicada en el centro-oeste de la República Argentina, con características, dentro de la clasificación de clima árido como semiárido, la lectura del paisaje urbano no responde a estas pautas, sino que, el recinto urbano, es la expresión resultante de un sistema de factores físicos, geográficos, históricos, sociales y culturales, que a partir de su interacción y transformación, dieron otra respuesta al medio El presente trabajo intenta a establecer cuáles fueron los factores que incidieron en el proceso histórico de la ciudad de Mendoza y en la determinación de la forma urbana actual, analizando las variables naturales y antrópicas que participaron en esta transformación reconociendo las preexistencias del ambiente natural y cultural, que incidieron en la ciudad Mendoza y su relación con la iluminación natural.