RELACIÓN ENTRE LOS PROCESOS DE MIGMATIZACIÓN Y LOS DOMINIOS TECTÓNICOS DE LA REGIÓN DE TANDIL-BARKER, BASAMENTO PALEOPROTEROZOICO DEL SISTEMA DE TANDILIA, BUENOS AIRES

LAJOINIE, M.F.; LANFRANCHINI, MABEL E.; BELÉN MARONE

San Luis

Encuentro; XVIII Reunión de Tectónica; 2021

Comisión de Tectónica-Asociación Geológica Argentina

El Complejo Buenos Aires, de edad predominantemente paleoproterozoico, expone en susafloramientos un importante volumen de migmatitas y leucogranitos asociados principalmente a gneises y en menor medida a mármoles, anfibolitas y skarns (Dalla Salda et al. 2005). El análisis petrológico y estructural, de migmatitas que afloran en las cercanías de la ciudad de Barker (partido de Benito Juárez) permitió establecer la evolución del proceso de migmatización en relación con los dominios estructurales determinados para la región de Tandil (Teruggi et al. 1973). Estas migmatitas, de composición granítica a granodiorítica, corresponden a metatexitas estromatíticas, localmente con estructuras de dilatación, y a diatexitas tipo schollen y nebulíticas (Swayer 2008). La fusión se manifiesta en la formación de migmatitas estromatíticas y leucogranitos ambos con una disposición NE-SO coincidente con la orientación de la fábrica de paragneises biotíticos que actúan como mesosoma (Marone et al. en evaluación). Dicha orientación coincide con el dominio tectónico B que corresponde a una foliación S2, desarrollada por el plegamiento de la S1 de orientación E-O (correspondiente al dominio tectónico A), durante un evento metamórfico (facies anfibolitas hasta granulitas en algunos sectores) y deformacional (D2) a los ∼2000 Ma (Teruggi et al. 1973). En este sentido, es importante destacar que las migmatitas del sector presentan una edad U-Pb LA-ICP-MS de 2206 Ma (Lajoinie et al. 2019) y que, estudios petrográficos realizados sobre sus leucosomas permitieron identificar diferentes microestructuras de deformación intracristalina y recovery en cristales de cuarzo (como extinción ondulosa y Subgranos), indicando que los leucosomas fueron afectados por procesos de deformación con posterioridad a su cristalización. De acuerdo con estas características, los procesos de anatexis y formación de las migmatitas habrían iniciado con anterioridad a la fase deformacional D2 asociada al dominio tectónico B y no en forma sincrónica como se postulaba. Por otro lado, la presencia de estructuras de dilatación o de tipo schollen y nebulítica evidencian, además de un progresivo incremento de la tasa de fusión parcial, una disminución o inclusive un sece de los esfuerzos deformacionales por lo que la migmatización podría haberse mantenido activa aún conposterioridad a la fase D2.