INVESTIGADORES
LAJOINIE Maria Florencia
congresos y reuniones científicas
Título:
Cerro Guacho, partido de Benito Juarez: Una explotación de rocas graníticas durante la primera mitad del siglo XX
Autor/es:
LAJOINIE, MARÍA FLORENCIA; LANFRANCHINI, MABEL ELENA; ETCHEVERRY, RICARDO OSCAR
Lugar:
Tandil
Reunión:
Congreso; 2° Congreso Argentino de Áridos; 2014
Institución organizadora:
Cámara de la Piedra de la provincia de Buenos Aires
Resumen:
La rica historia de la explotación de granitos de la provincia de Buenos Aires evidencia que esta actividad constituye uno de los pilares de la industria minera, la cual ha estado fuertemente asociada a la obra pública. En esta contribución se realiza una caracterización petrográfica del material granítico que se extrajo en la cantera localizada en el cerro Guacho, que ha aportado al patrimonio arquitectónico de diversas ciudades.El Cerro Guacho está ubicado a 6 km al N de la localidad de Barker, partido de Benito Juárez. Con una altura de 320 metros s.n.m.m. y 45.000 m2 de superficie expuesta, forma parte de los afloramientos del basamento de las Sierras Septentrionales denominado Complejo Buenos Aires, cuya evolución tectono-magmática se vincula principalmente al ciclo orogénico Transamazónico (2200-1800 Ma). Dicho basamento está compuesto por rocas ígneas y metamórficas entre las que se reconocen en la zona de estudio gneises-biotíticos, migmatitas, un depósito tipo skarn y un cuerpo ígneo de composición granítica, fuertemente metamorfizado, que constituye el citado cerro. Cortando a las litologías previamente mencionadas se presentan diques graníticos de 2 metros de espesor con rumbo general NO-SE, que poseen coloración gris oscura y tamaño de grano medio.En el sector norte del cerro se inició, a comienzos del siglo XX la explotación de material granítico, actividad que se mantuvo aproximadamente hasta 1940, fecha en que se interrumpió, perdurando inactiva hasta la actualidad. Esta explotación tenía como finalidad la producción de bloques para la posterior confección de adoquines y postes, mediante la utilización de barrenos y también en forma manual. Funcionaba con un sistema de vagonetas que descendían por gravedad hasta el lugar de embarque ferroviario. Teniendo en cuenta que la superficie del laboreo ronda los 10.000 m2, se estima que se extrajeron aproximadamente 40.000 m3 de roca.Se identificaron dos variedades litológicas explotadas, la primera corresponde a un granito de coloración grisácea con tamaño de grano medio. Al microscopio presenta una mineralogía compuesta mayoritariamente por cuarzo, plagioclasa (oligoclasa), feldespato potásico y en menor proporción por biotita. Los procesos metamórficos y de deformación sobreimpuestos al granito se evidencian en los cristales de cuarzo, a través de su extinción ondulosa. La segunda variedad corresponde a un gneis-biotítico que constituye la roca de caja del cuerpo ígneo. Se caracteriza por tener una fábrica anisótropa de tipo bandeado composicional con alternancia de bandas claras compuestas por cuarzo, microclino y plagioclasa (oligoclasa-andesina) y bandas oscuras de similar composición pero con biotita predominante. Los cristales de cuarzo evidencian microestructuras de deformación intracristalina (extinción ondulosa) y de recuperación (bandas de deformación y subgranos). En términos generales, estas rocas presentan una leve alteración representada por argilización principalmente en feldespatos y cloritización y desferrización en biotita.La caracterización petrográfica preliminar de los tipos litológicos identificados en esta cantera indicaría que la roca granítica tendría mejor aptitud mecánica que el gneis. En este sentido se espera que los parámetros tecnológicos a establecer para estas rocas sean comparables con los de otros granitos de semejante composición mineralógica y textura, explotados actualmente para su uso como áridos.