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En áreas en donde el recurso hídrico superficial es de carácter salino a hipersalino es de vital importancia la calidad del agua subterránea para abastecimiento, tanto humano como agropecuario. Esto sucede en el oeste de la provincia de Buenos Aires, en donde existen numerosas lagunas salinas e hipersalinas y las principales actividades de la zona son el cultivo de girasol y maíz y la cría de ganado vacuno. El objetivo de este trabajo fue analizar la calidad del agua subterránea para definir la aptitud de la misma para consumo humano, riego de cultivos y consumo de ganado vacuno. Para ello se tomaron muestras de agua subterránea de molinos, que captan a una profundidad de entre 8 y 15 m, y de pozos surgentes, que captan a más de 100 m de profundidad. Se midió el pH y la conductividad eléctrica (CE) in situ y en laboratorio se determinó la concentración de iones mayoritarios, NO3- y As. Posteriormente se calculó la relación de adsorción de sodio (RAS) y la dureza y todos los datos fueron comparados con los valores límite permitidos para las distintas actividades (Ayers y Westcot, 1985; CAA, 2007; INTA, 2022). Los resultados evidenciaron que en la región la principal limitante de la calidad del agua para consumo humano radica en la concentración de As, y en menor medida en la CE, dureza y concentraciones de Cl-, SO4-2 y NO3-. Para riego los factores limitantes son la CE, la RAS, y las concentraciones de As, Cl-, Na+ y HCO3- mientras que para consumo ganadero sólo lo es la concentración de As. En base a esto se consideró que de las 11 muestras analizadas solo 1 es apta para consumo humano, 2 lo son para riego y 10 para consumo ganadero, evidenciando una problemática importante, con implicancias en la salud humana y en la economía de la región

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