Del vacío a la transformación. Lo pasivo blanchotiano y el multinaturalismo amerindio como alternativas al "vacío de naturaleza" humano

NOELIA BILLI

Los Polvorines

Jornada; VII Jornadas de antropología filosófica 2016; 2016

Universidad Nacional de General Sarmiento

Como indica Esposito en Immunitas, desde la modernidad el hombre ha sido definido en base a la versión bélica del paradigma inmunitario, i. e. como aquel cuya lógica contradictoria conduce a un accionar ligado exclusivamente a la transformación por vía de la negación de la naturaleza. Aún con significativas diferencias, en pensamientos decisivos para la antropología filosófica (AF) se observa una continuidad en la importancia otorgada a la negatividad que se fundamenta en el vacío. Una ontología regida por la negatividad puede declinarse de diversos modos, los cuales dependen del vértice sobre el cual aquella bascula. Si se trata del "vacío", se obtiene algo a partir de la nada y por ello la lógica imperante es la contradictoria y dialéctica, que habilita la inversión (es decir que construye la positividad a través de la doble negación, negando la nada). Este aspecto constituye un punto en común entre filosofías tan diversas como la de Gehlen y Heidegger: ambos han creído radicalizar la noción de libertad aplicable a lo humano a partir del vaciamiento de su naturaleza. A los fines de problematizar este "vacío de naturaleza", que ha determinado las concepciones de lo humano de la AF, lo contrastaremos con dos líneas de pensamiento. Por una parte, la de Maurice Blanchot, que desplaza la problemática del vacío mediante el uso de los conceptos de lo "pasivo" e "impersonal". Por otra parte, la del multinaturalismo que, basándose en el perspectivismo amerindio, bosqueja un modo de comprender lo humano que actúa como fondo común (aunque fragmentado) a todo lo existente y reivindica la multiplicidad de "personas" a través de los dioses, los animales, los muertos, las plantas y los objetos. Ambas líneas contribuyen a pensar una lógica diferente, que apunta menos a la nada que a las dinámicas transformativas de lo que hay.