La escritura fragmentaria: interrupciones de la crítica entre Blanchot y Nietzsche

NOELIA BILLI

Morón

Jornada; Jornada Interdisciplinaria 'Escritura y diferencia'. Presupuestos filosóficos de la crítica post-estructuralista; 2013

Facultad de Filosofía, Ciencias de la Educación y Humanidades de la Universidad de Morón

A partir de la meditación de Blanchot acerca de la fragmentariedad del lenguaje y del diferir en Nietzsche, se examinará la noción de intervención crítica que Blanchot expone en Qu'en est-il de la critique? (1959). En Nietzsche et l'écriture fragmentaire (1966), Blanchot insiste en que lo que debe ser escuchado en la obra nietzscheana es una reflexión en torno al lenguaje. En efecto, el elemento escritural será la herramienta a través de la cual el pensador alemán pondrá en cuestión los presupuestos humanistas que es preciso combatir como derivación posible de una concepción idealista de lo que hay. Así pues, mientras Nietzsche denunciaba el monotono-teísmo asociado a la creencia en la gramática (y que conduce a la postulación de un Dios), Blanchot ponía de manifiesto la agudeza nietzscheana que no se detenía meramente en la distribución binaria de la ontología, en la jerarquización como operación intrínseca de asignación de valor a esta misma distribución, sino sobre todo en impedir hallar en la pura nada el fácil refugio ante el retiro del ser. Blanchot detecta en la propia modalidad de escritura nietzscheana la escritura fragmentaria la afirmación de una palabra que ya no aspira a la unidad sino que al erigir a la fragmentación misma al estatuto de dios puede desplegarse sin referencia a un centro, a lo Uno o a lo Mismo. Sin embargo, no es posible desembarazarse de las sombras del dios muerto y es por ello que la palabra de fragmento es audible también porque es el movimiento de ruptura del discurso metafísico que a la vez lo habilita y lo destina a ser aquello que se vuelva contra sí mismo. En esta línea de tránsito ambiguo en la cual nunca es seguro que la palabra sea la continuación del discurso metafísico o aquello que, en disidencia, viene a cuestionarlo o a acabar con él, lo que Blanchot enfatizará será el modo en que se deshace la alternativa, la obligación de elegir entre dos absolutos (el ser y su negación, la positividad y la negatividad) y la manera en que ello nos lanza al movimiento propio de la diferencia: aquel según el cual se describe la interrupción, la discontinuidad, el vacío de irregularidad, es decir, el movimiento de la escritura. Se intentará mostrar que esta dinámica es afín al rumor impersonal de la vida cotidiana, propio de la faz periodística de la crítica literaria.