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Estudios estratigráficos y estructurales llevados a cabo sistemáticamente en Tierra del Fuego (Olivero y Malumián, 2008; Ponce et al., 2008; Torres Carbonell et al., 2008; 2009; Martinioni, 2010; Torres Carbonell, 2010) permiten definir 7 secuencias sintectónicas entre el Maastrichtiano y el Mioceno, separadas por discordancias (Fig. 1): Maastrichtiano-Daniano, Selandiano-Thanetiano, Ypresiano-Lutetiano inferior, Lutetiano ?inferior, Lutetiano superior-Priaboniano, Oligoceno y Oligoceno superior alto-Mioceno. Las secuencias se componen de sedimentitas marinas, mayormente depositadas por flujos turbidíticos en ambientes de profundidad mayor a la acción de olas. Las paleocorrientes y la petrografía indican áreas de proveniencia sedimentaria en el arco volcánico del margen Pacífico de los Andes y en el núcleo de los Andes Fueguinos, con dominancia del primero entre el Maastrichtiano y el Lutetiano temprano, y mayor participación de detritos derivados del orógeno a partir del Lutetiano tardío.Maastrichtiano-Daniano: forma una secuencia de base no expuesta, compuesta de sucesiones dominantemente fangolíticas con intercalaciones de areniscas finas gradadas, con espesores medidos entre 350 y 800 m (Formación Policarpo y Capas del Cerro Fumando). Estas sucesiones comprenden depósitos turbidíticos, con abundantes fragmentos líticos andesíticos, y revelan un aporte dominante del arco volcánico Pacífico.Selandiano-Thanetiano: en la parte más interna de la faja corrida y plegada se compone de conglomerados y areniscas que apoyan mediante la discordancia u1 sobre el Maastrichtiano-Daniano, y alcanzan espesores mínimos de entre 50 y 200 m (Formación Tres Amigos y Capas del Cerro Apen). En la parte media a externa de la faja corrida y plegada, esta secuencia comprende una sucesión granodecreciente de conglomerados,brechas, areniscas y fangolitas de al menos 370 m, con base cubierta (Formación Cabo Leticia y La Barca). La composición detrítica de esta secuencia indica proveniencia del núcleo de los Andes Fueguinos en la parte interna de la faja corrida y plegada, y aporte del arco volcánico en la parte media y externa. Los depósitos de esta secuencia fueron acumulados en sistemas de canales y albardones submarinos, asociados a flujos gravitatorios. El Selandiano-Thanetiano se correlaciona tentativamente con la secuencia P1 de la cuenca de Malvinas occidental (Galeazzi, 1998).Ypresiano-Lutetiano inferior: se compone de paquetes de areniscas y fangolitas, que alcanzan espesores de entre 450 m y 650 m (formaciones Punta Noguera, Cerro Ruperto y Punta Torcida). La base está cubierta, pero se infiere una discordancia con el Selandiano-Thanetiano, denominada u2. La composición indica aportes combinados de los Andes Fueguinos y del arco volcánico. Los depósitos fueron acumulados mediante flujos gravitatorios en sistemas de canales y albardones submarinos, de probable origen hiperpícnico al menos en la zona más interna de la faja corrida y plegada. Esta secuencia se correlaciona tentativamente con la P2 de la cuenca de Malvinas occidental (Galeazzi, 1998).Lutetiano inferior: comprende un mínimo de 80 m de calizas bioclásticas (grainstones), micritas, areniscas bioclásticas y margas (Formación Río Bueno), que cubren mediante discordancia angular (u3) a las tres secuencias previas. Los depósitos se originaron principalmente por aporte de bioclastos desde altos estructurales mediante corrientes tempestíticas o turbidíticas. Los afloramientos están restringidos a la parte interna oriental de la faja corrida y plegada, y son correlacionados por su edad con la secuencia P3 de la cuenca de Malvinas occidental (Galeazzi, 1998).Lutetiano superior-Priaboniano: se compone de hasta 1200 m de areniscas dominantes y paquetes fangolíticos intercalados (formaciones Leticia y Cerro Colorado), y conglomerados (Formación Ballena). La base es una discordancia angular regional, denominada u4. La composición detrítica indica aporte dominante del núcleo de los Andes Fueguinos, con participación subordinada del arco volcánico. La secuencia es transgresiva, con depósitos proximales de flujos gravitatorios hiperpícnicos en los términos basales (Formación Leticia) y de offshore asociados a sistemas de canales y albardones submarinos en los tramos superiores (Formación Cerro Colorado).Oligoceno: se compone de entre 200 y 1600 m de fangolitas dominantes, y minoritariamente areniscas gradadas (Formación Puesto José y equivalentes). Se apoya en discordancia sobre el Lutetiano superior-Priaboniano (u5), y en la parte más interna de faja corrida y plegada muestra una segunda discordancia sintectónica interna aproximada en el Oligoceno medio (u6). Los depósitos mejor expuestos indican ambientesde talud depositacional, con sedimentación turbidítica asociada y profundización respecto de la secuencia previa. La composición detrítica indica aporte de los Andes Fueguinos.Oligoceno superior alto-Mioceno: comprende ~200 m de fangolitas del Oligoceno más tardío-Mioceno temprano en el frente de la faja corrida y plegada (Formación Desdémona) y otros 200 m de conglomerados y areniscas del ?Mioceno en sectores más internos (Formación Malengüena). Ambas sucesiones se apoyan en discordancia sobre la secuencia previa (u7). La Formación Malengüena comprende depósitos de flujos gravitatorios asociados a sistemas canalizados, y su composición petrográfica indica proveniencia detrítica de la erosión local de la faja corrida y plegada y aporte regional de los Andes Fueguinos. La Formación Desdémona comprende depósitos de flujos de detritos y turbiditas acumulados en un talud depositacional formado frente a estructuras activas, y su composición tobácea indica una proveniencia de arco, distinta a la de la Formación Malengüena.El estudio tectonoestratigráfico de estas secuencias permite determinar que el sistema de cuenca de antepaís Austral evolucionó mediante la propagación de depocentros sedimentarios hacia el antepaís, formando una antefosa elongada durante la depositación de las secuencias del Maastrichtiano-Daniano, Selandiano-Thanetiano e Ypresiano-Lutetiano inferior, esta última con posible desarrollo de un dominio de techo de cuña. Entre el Lutetiano y el Mioceno la cuenca se segmenta en depocentros de antefosa y techo de cuña claramente definidos. Durante el Oligoceno esta segmentación debida al desarrollo de la faja corrida y plegada condicionó mayores espesores en el techo de cuña, diferenciándose de modelos tectonestratigráficos clásicos de cuencas de antepaís. Durante el Mioceno el cese del acortamiento en la faja corrida y plegada acompañó el desarrollo de la última antefosa de la cuenca probablemente hacia el límite Mioceno temprano-Mioceno medio.

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