INVESTIGADORES
SVAMPA Maristella Noemi
libros
Título:
20 mitos y realidades del fracking
Autor/es:
BERTINAT, D´ELIA, SVAMPA Y OTROS
Editorial:
El Colectivo
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2014 p. 256
ISSN:
978-987-1497-69-0
Resumen:
Vivimos en una sociedad en la que los riesgos e incertidumbres causados por la dinámica industrial y la opción por un crecimiento económico exponencial e ilimitado, producen daños sistemáticos e irreversibles en el ecosistema, que afectan y amenazan cada vez más el desarrollo y la reproducción de la vida. La conciencia cada vez mayor de los riesgos y la incertidumbre explica porqué aquellos debates y decisiones que antes estaban reservados exclusivamente a los técnicos y las burocracias especializadas, hoy adquieren un sentido social y político más amplio. Se convierten así en debates y decisiones colectivas, que involucran no sólo a los especialistas, sino también a la población en general y muy especialmente a las comunidades afectadas, que buscan abrir el espacio de participación ciudadana y hacer sentir su voz en torno a las consecuencias futuras, de mediano y largo plazo, de técnicas y modelos productivos, que en tiempos pasados no eran cuestionados. En esta línea se insertan los debates y decisiones sobre las consecuencias e impactos económicos, ambientales, socio-sanitarios, culturales y políticos ligados a la implementación masiva de megaemprendimientos de carácter extractivo, de grandes proyectos de infraestructura, de instalaciones peligrosas, o de modelos de producción tendientes al monocultivo, entre otros, que hoy avanzan en nuestro país. Estos megaproyectos, lejos de ser naturalizados, aceptados acríticamente o sin discusión por la población, comienzan a convertirse en motivos de problematización y de intensos debates sociales. Así ha sucedido con la megaminería a cielo abierto en nuestro país, alrededor de la cual, desde 2003, se han venido desarrollando fuertes resistencias y cuestionamientos. Asimismo, comienza a avizorarse con respecto al modelo sojero, sobre todo relacionado a sus impactos socio-sanitarios, ael desplazamiento y criminalización de poblaciones campesinas e indígenas, eal avance del desmonte y la tendencia al monocultivo. La extracción de los hidrocarburos no convencionales, con la metodología de la fracturación hidráulica o fracking se registra en este registro controversial, aún si posee rasgos propios que le dan un carácter más amplio y complejo. Los cuestionamientos científicos, las resistencias y los graves conflictos que está suscitando la imposición del fracking en diversas regiones del planeta, más aún, el horizonte civilizatorio que implica la consolidación de una determinada matriz energética, hacen necesaria la producción y divulgación de información plural, interdisciplinaria y crítica sobre el tema, así como la apertura de un debate verdaderamente democrático en nuestra sociedad. Desde nuestra perspectiva, tres son los ejes esenciales en dicho debate colectivo. Uno, el eje que sostiene la necesidad de construir un enfoque integral y multidisciplinario; dos, el eje que defiende la pluralidad del saber científico y su independencia respecto de los diferentes poderes (económico, político, mediático, religioso); tres, el eje que conecta la discusión con la cuestión de la democracia y sus fronteras, esto es, que construye un abordaje complejo e interdisciplinario, en convergencia con una visión participativa de la democracia. Así, el primer eje está vinculado a la multidisciplinariedad. Dada la complejidad del tema, así como el carácter controversial ya evocado, el debate sobre el fracking exige desarrollar un enfoque integral y multidisciplinario, que dé cuenta de las múltiples dimensiones que atraviesan la problemática, desde las más generales (la cuestión geopolítica, la cuestión de la matriz energética, la normativa especial que ésta genera, el rol de las empresas nacionales y las trasnacionales), pasando por aquellas estrictamente técnicas (si el fracking es una técnica segura o no; qué implicaciones puede tener en su carácter de técnica experimental, el impacto ambiental sobre el agua, sobre el territorio, sobre la salud de las personas y animales, sobre el cambio climático), hasta aquellas más políticas y sociales (qué sucede con las economías regionales; qué configuraciones urbanas y sociales aparecen asociadas a esta matriz, porqué se niega la participación de las poblaciones afectadas, que cuestiones involucra la criminalización de las luchas, entre otras cuestionesotros). El segundo eje inserta esta discusión en un escenario de fuertes asimetrías de poder. Por un lado, es conocido el poder de lobby de las grandes corporaciones trasnacionales ligadas a la extracción de hidrocarburos, así como el lugar cada vez mayor que el fracking, de la mano de Estados Unidos, tiene en la agenda global. Por otro lado, hay que destacar el interés del gobierno argentino por identificar la explotación de hidrocarburos no convencionales con soberanía energética, en un contexto de fuerte déficit, lo cual lleva a descalificar y o minimizar los diferentes argumentos que colocan el fracking en un campo de importantes riesgos e incertidumbres, negando así los impactos que eéste tipo de extracción pueda provocar en los ecosistemas y la salud de las poblaciones. A esto se suma que cualquier cuestionamiento sobre el fracking, conlleva también una discusión sobre la matriz energética, la cual en el caso argentino es fuertemente dependiente de los hidrocarburos. Y en este campo, antes que la apuesta por una transición en dirección hacia energías limpias y renovables, resulta claro que el gobierno nacional y los oficialismos provinciales han decidido profundizar la actual matriz energética, descalificando cualquier discusión o alternativa como ?irrealista?, o producto de visiones ?fundamentalistas?, ligadas a los movimientos y asambleas socioambientales y las organizaciones indígenas. Todo ello torna aún más difícil y espinosa la cuestión, insertando el debate en una escena asimétrica, donde sólo unos pocos (los que avalan el fracking) tienen voz y difusión. En este sentido, es importante destacar que luego de la aprobación del convenio entre YPF-Chevron-provincia del Neuquén (28 de agosto de 2013), que habilitó el ingreso a gran escala del fracking en nuestro país, a través de una fuerte campaña publicitaria que no ha escatimado medios económicos ni simbólicos, el gobierno nacional y sus socios provinciales han buscado establecer una suerte de consenso sobre el fracking, dando a entender que la discusión ya fue saldada y que las dudas han sido evacuadas. La defensa del fracking aparece, además, avalada por técnicos y expertos, mayormente ligados al mundo de las empresas petroleras, que creen detentar el monopolio del saber, y se escudan detrás de una concepción monolítica y cerrada de la ciencia. Muchas de esas voces expertas tienen intereses económicos claros o, en su defecto, han naturalizado la actual matriz energética y el desarrollo de la industria carburífera, a la cual aceptan sin cuestionamientos. Así, muchas de esas voces, interesadamente o no, piensan que no existe otra alternativa que la que propone el gobierno, a través de la YPF modelo 2012 y sus socios transnacionales, y tienden a acantonarse en una defensa acérrima del actual modelo energético. Es por esta razón que en un contexto cada vez más hegemónico -y monocromático-, de avasallamiento y de cierre de los canales de discusión sobre el tema, la producción de un saber experto independiente tanto del poder económico como del poder político se hace imprescindible. Se trata de producir y sistematizar información y saber experto, de manera clara, veraz y fundada, gran parte de lal cual no es accesible al público que hoy está o puede estar interesado en el tema, como tampoco de las comunidades que hoy cuestionan el fracking y desconfían de las fórmulas triunfalistas que promocionan gobiernos y empresas acerca del progreso y desarrollo. Es por esta razón también que consideramos necesario incorporar los más diversos saberes y disciplinas científicas, a fin de problematizar aquello que algunos expertos y políticos buscan acotar y redefinir como una cuestión exclusivamente estrictamente técnica, como si la temática fuera monopolio exclusivo de los especialistas del campo del petróleo. Ante esa mirada acotada, proponemos la conjunción de diversos saberes y disciplinas científicas: el equipo así conformado para la elaboración de este libro está constituido por un ingeniero especialista en petróleo (Eduardo D´Elía), un máster en geografía y técnico con trayectoria en el campo del petróleo (Roberto Ochandio), un ingeniero especialista en temas de energía (Pablo Bertinat), un abogado especialista en cuestiones ambientales (Enrique Viale), dos especialistas en ciencias políticas (Hernán Scandizzo y Diego Di Risio, de Observatorio Petrolero Sur)y una doctora en sociología (Maristella Svampa). En tercer lugar, estamos convencidos que además de ser un debate colectivo, en el mismo tienen un rol fundamental las comunidades afectadas. En nuestro país, son cada vez más las voces de los pueblos originarios, pasando por organizaciones multisectoriales y asambleas ciudadanas, que reivindican su derecho a decidir respecto de la sustentabilidad o no de megaproyectos que ponen en vilo formas de vida y horizontes colectivos. Como hemos señalado en este prefacio, creemos que no sólo está en cuestión lo que entendemos por modelo de desarrollo y su relación con la problemática ambiental; sino también lo que entendemos por democracia, quiénes tienen derecho a decidir y porqué. Más simple, se trata de abrir la discusión sobre la cuestión de la democratización de las decisiones colectivas. Así, éesta es una disputa que nos coloca en las fronteras mismas de la democracia, que habla acerca de su posibilidad y de su alcance. 20 mitos y realidades del fracking en Argentina tiene por objetivo proporcionar información veraz y documentada, apoyada en una argumentación pluridisciplinar, sobre este tema tan complejo y controversial. Tal como lo habíamos hecho respecto de la megaminería , Por esta vía, apuntamos además a deconstruir el discurso hegemónico y los lugares comunes sobre el fracking, desmontando y desactivando los ?mitos? que sobre la explotación de los hidrocarburos no convencionales y a gran escala repiten con total impunidad sus actuales defensores (corporaciones petroleras, representantes del gobierno nacional y de las diferentes provincias petroleras, voceros periodísticos y cierto saber experto), amparados en la escasa información y conocimiento que el argentino medio tiene sobre estos temas. Finalmente, el libro que presentamos aquí es tanto la conjunción de diferentes disciplinas como el producto de un intenso trabajo colectivo. Y aunque hayamos optado por señalar quienes han contribuido de modo fundamental en la elaboración de cada mito, cabe aclarar que el libro es producto del trabajo y la discusión colectiva, que ha llevado varios meses de reuniones y múltiples escrituras, hasta llegar a esta versión consensuada que hoy ofrecemos al público. Pero por sobre todas las cosas, es un libro que apunta a romper con la visión monolítica que hoy se impone sobre el fracking a partir de la producción de un saber experto independiente. Una tarea necesaria y cada vez más difícil en un contexto de invisibilización de las críticas y de los cuestionamientos que colectivos de ciudadanos y miembros de la comunidad científica hacen actualmente sobre el fracking.