INVESTIGADORES
ALBANI Clara Maria
congresos y reuniones científicas
Título:
Neurocisticercosis murina: nueva localización intracerebral de larvas de Mesocestoides corti.
Autor/es:
FABBRI J.; ALBANI C. M.; PENSEL P.; ELISSONDO M. C.
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; III Congreso Panamericano de Zoonosis y VIII Congreso Argentino de Zoonosis.; 2014
Resumen:
Introducción: La neurocisticercosis (NCC) es la infección del sistema nervioso central causada por el estadio larval del cestode Taenia solium. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasifica como una de las principales enfermedades desatendidas a nivel mundial. Esta patología afecta aproximadamente a 50 millones de personas en países de Latino América, Asia y África 1 y se la considera una enfermedad emergente en países desarrollados 2. T. solium también infecta a porcinos, produciendo importantes pérdidas económicas y la transmisión a humanos 1. El ciclo de vida de este parásito incluye al hombre como hospedador definitivo y al porcino como hospedador intermediario. Cuando el hombre ingiere carne porcina cruda o mal cocida con cisticercos se desarrolla en su intestino delgado el estado adulto del parásito. Los huevos de T. solium son eliminados junto con las heces del hombre, los cuales, al ser ingeridos por los porcinos, desarrollan cisticercos en sus músculos. El hombre adquiere la neurocisticercosis por la ingesta de huevos de T. solium, ya sea por contacto fecal-oral con individuos que alojan la tenia adulta o por autoinfección. Los huevos ingeridos y embrionados (oncósferas) atraviesan la pared intestinal y son vehiculizados por el torrente sanguíneo hasta el cerebro, donde desarrollan la forma larvaria. La larva puede permanecer viva durante largo tiempo y los síntomas aparecen cuando la larva muere. Por lo tanto, las personas que viven en el mismo hogar del portador de la tenia tienen mayor riesgo de contraer neurocisticercosis que otras personas. A pesar que la Argentina no es considerada un país endémico para esta enfermedad, los fenómenos migratorios de países limítrofes que sí son endémicos (Bolivia, Perú) generaron la aparición de casos importados y autóctonos en nuestro país. Debido a que T. solium no es infeccioso en ratones, era necesario conseguir un cestode estrechamente relacionado con este parásito, que tuviera un ciclo de vida conocido y que fuera fácil de mantener en cultivo in vitro y también in vivo en animales de laboratorio. Los larvas o tetratiridios de Mesocestoides corti han sido utilizados como modelo experimental en estudios en inmunología, bioquímica, farmacología y fisiología. Además, al cumplir los requisitos antes mencionados, las larvas de este cestode han sido utilizadas para infectar cerebros de ratón y, de esta manera, replicar la neurocisticercosis humana en un modelo murino 3. El objetivo del presente trabajo fue determinar la localización de las larvas en cerebros de ratones infectados intracranealmente con tetratiridios de M. corti. Materiales y métodos: Los procedimientos y protocolos de manejo de animales se llevaron a cabo de acuerdo a lo establecido en ?The Guide for the Care and Use of Laboratory Animals? (Committee for the Update of the Guide for the Care and Use of Laboratory Animals, 2011)4. Se evitó en todo momento el sufrimiento innecesario de los animales. Los tetratiridios de M. corti fueron mantenidos por pasajes en ratones hembras CF1 (3-5 meses). Para ello, los animales fueron inoculados intraperitonealmente con 200 µl de larvas (500 tetratiridios) suspendidos en medio RPMI. Para la inoculación intracraneal ratones de entre 3 y 5 semanas de edad fueron inyectados en la bregma con 20 µl de larvas (40 tetratiridios) suspendidas en 60 µl de solución fisiológica. Cuatro semanas luego de la infección, los ratones fueron necropsiados para la extracción del cerebro. Éstos fueron procesados histológicamente y teñidos con hematoxilina-eosina. Finalmente, los preparados fueron observados al microscopio óptico para determinar infección y localización de los tetratiridios en el cerebro. Resultados: Los tetratiridios de M. corti fueron encontrados en 4 localizaciones dentro del cerebro. Aproximadamente el 75% de las larvas se ubicaron en el parénquima. El 19% se localizaron en los ventrículos. Un 4.5% se encontraron en el cerebelo y por último, en las meninges se alojaron el 1.5% de los tetratiridios. La localización en cerebelo no ha sido reportada anteriormente por otros autores. Discusión: La ubicación intracraneal de los tetratiridios de M. corti es similar a la encontrado para T. solium en humanos. En ambos casos los parásitos se ubican en el espacio subaracnoideo, en las áreas ventriculares y en el parénquima 3. Debido a que la infección se realiza a través de la bregma y que los parásitos son inoculados por fuera de las meninges, los tetratiridios de M. corti inicialmente se ubican en el espacio leptomeningeo/subaracnoideo. Luego, las larvas penetran las meninges llegando al parénquima y a los ventrículos, donde quedan alojadas durante el resto de la infección. Esto explicaría el mayor porcentaje de tetratiridios encontrados en estas dos localizaciones, ya que el tiempo de infección de los ratones fue de 4 semanas y en ese tiempo el modelo murino de neurocisticercosis simularía la etapa crónica de la enfermedad en humanos, con los parásitos ya alojados en su sitio final. En el presente trabajo se reporta por primera vez la localización del parásito en cerebelo.