RESPUESTA INLFAMATORIA FRENTE A METACERCARIAS DE ASCOCOTYLE SP. EN EL BULBO AORTICO DE CRENICICHLA MANDELBURGUERI Y JENYNSIA LINEATA

DI CESARE LUCA; BARBEITO CLAUDIO G.; PERUZZOTTI F; MONTES, MARTIN MIGUEL; PLAUL, SILVIA E.

Congreso; IX congreso de Parasitologia Argentina; 2022

Los trematodos del género Ascocotyle son parásitos comunes de aves y mamíferos piscívoros, ampliamente distribuidos en América Latina y sus metacercarias se enquistan en diversos tejidos de los peces. El monitoreo activo de estos agentes parasitarios es una herramienta útil en la actualización del conocimiento sobre las parasitosis ictícolas. En un relevamiento parasitológico realizado en el rio Aguaray Guazú, Misiones y en Punta Rasa, Buenos Aires, Argentina se encontraron quistes de metacercarias en el bulbo aórtico de Crenicichla mandelburgueri y en Jenynsia lineata. El objetivo de este trabajo fue identificar al agente etiológico y describir las alteraciones histopatológicas observadas. Para ello, dos ejemplares adultos de J. lineata y C. mandelburgueri fueron sacrificados, y al examinar los corazones bajo microscopio estereoscópico se detectaron metacercarias del género Ascocotyle sp. en ambas muestras. Las mismas fueron fijadas en formol al 10% y procesadas mediante la técnica histológica tradicional de inclusión en parafina. Se efectuaron cortes de 5 μm, que posteriormente se colorearon con H-E, PAS y Giemsa. La observación histológica reveló que en ambos casos las metacercarias se encontraron en la luz del bulbo aórtico encapsuladas por una delgada capa de tejido conectivo denso. Las metacercarias encontradas en C. mandelburgueri (SP1) estaban agrupadas en número entre 5-6, mientras que en J. lineata (SP2) el número vario entre 1-2 y su tamaño fue mayor. Alrededor de los quistes se observó un abundante infiltrado inflamatorio. En los tejidos infectados con SP1 los tipos celulares encontrados fueron: linfocitos y células eosinófilas granulares (EGC), mientras que con las SP2 se hallaron EGC y células Rodlet (CR). La presencia de EGC y CR, evidencian un patrón diferencial en la respuesta inmune celular. Estos datos podrían sugerir que hay dos especies distintas de metacercarias, sin embargo, son necesarios más estudios morfológicos y moleculares para poder identificarlas.