INVESTIGADORES
ALCALA Laura Ines
congresos y reuniones científicas
Título:
APORTES PARA LA PRODUCCIÓN PARTICIPATIVA DEL SUELO URBANO RESIDENCIAL EN SITUACIONES CRÍTICAS Y MASIVAS DE POBREZA. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA EN LA PROVINCIA DEL CHACO
Autor/es:
LAURA INÉS ALCALÁ Y VÍCTOR SAÚL PELLI
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; Seminario de Investigación Urbana El Nuevo Milenio Y lo Urbano; 1998
Institución organizadora:
Instituto Gino Germani , el Instituto de Geografía y el CEUR-CEA de la Universidad de Buenos Aires, el Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Quilmes y el Instituto del Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento
Resumen:
En el área metropolitana del Gran Resistencia es posible hoy señalar la presencia, por sobre características particulares o muy específicas de la ciudad, de fenómenos de producción del suelo urbano que, de acuerdo a la información generalizada, aparecen como comunes a otras ciudades argentinas y de América Latina. En cuanto a las características particulares, aparecen como relevantes por las connotaciones que de ellas se derivan, el hecho de ser la capital de una de las provincias más pobres de Argentina, el de estar emplazada en pleno valle de inundación del segundo río más caudaloso de Sudamérica y el de constituir, desde el punto de vista geográfico, junto a la ciudad de Corrientes, un polo urbano ubicado en un cruce de distribución en las rutas comerciales bi-oceánicas y norte-sur del Mercosur, aún no desarrolladas en toda su potencialidad. A pesar de tener una actividad económica netamente administrativa y comercial y por lo tanto, no constituir un polo de atracción laboral, la ciudad actúa de receptora de población del interior de la provincia que abandona su lugar de origen a causa de condiciones económicas críticas. Desde el punto de vista topográfico, más de la mitad de su superficie urbanizada tiene cotas inferiores a las marcas históricas alcanzadas por el río Paraná, y la totalidad de ella inferiores a marcas posibles de alcanzar, de acuerdo a estimaciones de expertos. Periódicamente está sometida además a otros tipos de inundaciones: por desborde del Río Negro, ubicado al norte de la mancha urbana, que recoge el agua de lluvia de gran parte del interior de la provincia y de numerosos afluentes, y por lluvias intensas en el interior del "recinto", término con el que los técnicos hacen referencia a la ciudad rodeada por defensas. La ocupación del suelo, en particular la que se hace con fines habitacionales, está fuertemente condicionada por las restricciones que se originan en esta particularidad del Gran Resistencia. La ubicación geográfica, que a diferencia de las otras dos, aparece como una condición estratégica, constituye quizás, el potencial más importante con que cuenta la ciudad en el presente para apuntalar su desarrollo. A los efectos de constituír un factor de modificación de las condiciones habitacionales más extremas, este potencial está aún por verificarse y concretarse, y sujeto a la calidad de las decisiones políticas y de la idoneidad con que se formulan e implementan las resoluciones técnicas. Entre los fenómenos que ubicarían al Gran Resistencia en un plano de afinidad con otras situaciones urbanas podríamos mencionar básicamente cuatro: 1. El crecimiento poblacional vertiginoso que Resistencia tuvo en los últimos años al igual que otras ciudades intermedias argentinas. 2. El aumento de los índices de pobreza. 3. El fracaso de las políticas y normativas urbanas desarrolladas durante las décadas de los 70 y 80, sobre todo para regular, desde el punto de vista urbano, las consecuencias del crecimiento demográfico. 4. La transformación del marco de producción de lo urbano a partir de la hegemonización de un nuevo modelo de estructuración del Estado y de la sociedad Esta transformación, desde la que, en principio, se hace necesario pensar cualquier acción en la ciudad en el presente, aparecería ligada a una serie de cambios radicales operados en distintos órdenes: no sólo de tipo económico y de concepción del rol del Estado sino también de una nueva manera de interpretar los problemas y de concebir sus soluciones. Así, por ejemplo, si antes se propiciaban soluciones orientadas a reproducir modelos universales, hoy se promueven soluciones adecuadas a las condiciones locales, y focalizadas; si antes se confería el máximo poder y centralidad en la definición de acciones, financiación y administración al Estado Nacional, hoy la descentralización y el mayor poder de decisión a los gobiernos locales aparecen como instrumentos necesarios y más adecuados; si la forma de llegar a la ciudad ideal antes era asociada a una regulación estricta de las acciones urbanas, hoy se la vincula más bien a la desregulación y libertad de acción de la iniciativa privada. Los cambios también llegaron a las metas: la meta de lograr una solución habitacional completa y estándar para todos, por ejemplo, se transformó en el propósito, más modesto, de llegar a producir soluciones habitacionales básicas pero progresivas al mayor número posible de habitantes. Hasta el momento, tomando como parámetro de apreciación la capacidad de producir soluciones urbanas y habitacionales básicas para el mayor número posible de habitantes y de garantizar un desarrollo progresivo de estas condiciones, estos cambios no han arrojado, en el contexto del Gran Resistencia, resultados alentadores. Frente a este panorama se plantea la hipótesis de que se hace necesaria, por parte del Estado, la producción de algunos ajustes en la implementación práctica de las nociones que movieron a esos cambios, como la de descentralización, la de apertura a la participación y la de progresividad de las soluciones, y propiciar un enfoque distinto en algunas cuestiones esenciales, como la de reajustar los conceptos de vivienda y de urbanización y redefinir su forma de diseño y producción. En este trabajo se ponen a discusión algunas reflexiones en este sentido.