Ingesta de lípidos y vitaminas liposolubles asociadas al cáncer de próstata en Córdoba.

NICLIS, C; ABALLAY, LR; GÓMEZ VACCARO, M; CHOCCOBAR, V; ROMÁN, MD; MUÑOZ, SE

Córdoba

Congreso; II Jornadas Internacionales de Actualización en Nutrición y Tecnología de Alimentos.; 2010

CASLAN - Escuela de Nutrición, FCM, Universidad Nacional de Córdoba.

Introducción El cáncer de próstata constituye una causa importante de morbilidad y mortalidad en la población masculina adulta. En Argentina representa el segundo cáncer más común y la tercera causa de muerte por cáncer en varones. En la etiología del cáncer de próstata, la dieta se reconoce como uno de los factores epigenéticos más estudiados. Diversos estudios dan cuenta de la relación entre ciertos alimentos y/o nutrientes y esta neoplasia, algunos de los cuales cumplirían un rol protector mientras que otros constituirían un factor de riesgo. Objetivo El objetivo del presente trabajo fue valorar las asociaciones entre lípidos y vitaminas liposolubles contenidos en los alimentos de ingesta habitual en la población cordobesa y la presencia de cáncer de próstata. Metodología Se llevó a cabo un estudio de tipo caso/control que incluyó sujetos con cáncer de próstata (casos, n=25), con diagnóstico histopatológicamente confirmado (CIE10 C61) durante el periodo 2004-2009 y dos controles por cada caso (n=51). Ambos grupos apareados por edad y residentes en el departamento Colón (Córdoba). En una entrevista, se administró a cada sujeto una encuesta previamente validada que indagó acerca de características bio-socio-culturales y un cuestionario de frecuencia cuali-cuantitativa de alimentos con 127 ítems. Las variables de interés fueron la ingesta de lípidos y de vitaminas liposolubles (A y E). Para el análisis inferencial se utilizó un modelo de regresión logística multinivel utilizando como intercepto aleatorio a los estratos de valor energético. Resultados La ingesta superior a 182,1 g de lípidos totales por día se asoció significativamente a una leve disminución del riesgo de padecer cáncer de próstata (OR 0,97; IC 0,95-0,99), mientras que los ácidos grasos analizados individualmente, no presentaron asociación. La vitamina A no se asoció significativamente con esta patología, sin embargo el consumo medio de vitamina E (12.8-19.9 mg) presentó una moderada asociación protectora con el cáncer de próstata (OR 0,13; IC 0,015-1,27). Conclusión La ingesta de lípidos totales se asocio significativamente con un efecto protector, quizá por su contenido en vitaminas liposolubles. Si bien el análisis de los diferentes tipos de ácidos grasos no manifestó efecto sobre esta patología, una mayor casuística será necesaria para profundizar y revelar nuevos hallazgos en el estudio de la relación cáncer dieta en la provincia de Córdoba.