INVESTIGADORES
PARMIGIANI Matias
congresos y reuniones científicas
Título:
Sobre la presunta asimetría entre razones y causas: Otra vez la polémica
Autor/es:
MATÍAS PARMIGIANI
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Jornada; III Jornadas del Círculo de Estudios Wittgensteinianos: Dicotomías y distinciones; 2008
Institución organizadora:
Facultad de Filosofía y Letras (Universidad Nacional de Tucumán)
Resumen:
Varios años han transcurrido ya desde que el debate en torno al dualismo metodológico marcara la agenda de la epistemología filosófica. Célebre en este sentido no sólo ha sido el texto de von Wright "Explicación y comprensión" sino también la polémica suscitada por la tesis principal allí esbozada, esto es, la división del universo científico en dos mitades: por un lado, aquella que, anclada en el principio de causalidad, sería competencia del modelo nomológico-deductivo de explicación y, por el otro, aquella que, anclada en la noción de inteligibilidad o comprensión que arrojan las razones o motivaciones, tendría por objeto dar cuenta de la acción humana mediante la ayuda del silogismo práctico. Aunque uno podría considerar tierra yerta a esta polémica, mero objeto de la curiosidad historiográfica de los filósofos, en años recientes dos conocidos ensayos de J. Habermas ("Libertad y determinismo" y "Yo mismo soy un fragmento de la naturaleza"), han conseguido reavivar la polvareda. Habermas afirma allí, entre otras cosas, que "el papel motivador de la acción que tienen las razones no puede ser comprendido según el modelo de causalidad de un suceso observable" y que "sólo un cambio inadvertido de la perspectiva del partícipe en perspectiva del observador puede suscitar la impresión de que la motivación de la acción por motivos comprensibles tiende un puente hacia una predeterminación de la acción por causas observables". La asimetría entre razones y causas parece cobrar nuevamente vigencia en el ruedo de la epistemología. En resumidas cuentas, lo que los ensayos de Habermas vienen a sostener es que la existencia de la perspectiva metodológica que se apoya en un vocabulario sobre motivos y razones sigue siendo para nosotros algo irrebasable. Apoyado en la teoría de Wittgenstein sobre los juegos de lenguaje, Habermas llega a decir que el mismo problema de la causalidad es atribuible al carácter irrebasable que poseería para nosotros el 'ensamblaje complementario' entre las explicaciones nomológicas y las que versan en términos de razones: "según parece, nuestro aparato cognitivo no está equipado para comprender cómo pueden interaccionar las conexiones causales deterministas de los estados de excitación neuronales con una programación cultural (que es vivida como una motivación por razones)". En lo que sigue, deseo explorar tres vías en virtud de las cuales Habermas pretende arribar a esta conclusión. Si los tipos de enunciados característicos que las dos metodologías explicativas emplean se diferencian en algún punto, pues entonces cada una de las vías elegidas por Habermas remite a la constatación de una autonomía diferencial relativa a cada uno de ellos. La primera vía procede a partir de la constatación de una autonomía lógica entre tipos de enunciados; la segunda, de la proclamación de lo que llamaré una autonomía de carácter pronominal; y la tercera, finalmente, por estar referida a la cuestión de la traducibilidad de vocabularios incongruentes, arranca de la verificación de una autonomía semántica. Como se podrá intuir, lo que las tres vías habrían de arrojar de forma independiente es la conclusión de que el universo científico debería dividirse en las dos mitades irreconciliables a que se refería el mismo von Wright, siendo esta separación, además, algo irrebasable. Sin embargo, por las razones que expondré, de todas las vías, la única que finalmente permitiría derivar esta conclusión es la tercera, con la importante salvedad de que la intraducibilidad de enunciados lejos está de conducir a la idea de una supuesta obsolescencia de nuestro equipamiento cognitivo o de una irrebasabilidad irreversible de perspectivas. En última instancia, sostendré, Habermas equivoca el planteamiento debido a un entendimiento inadecuado de ciertos conceptos y herramientas explicativas.