INVESTIGADORES
MOLINA Cristian Julio
capítulos de libros
Título:
Los festivales y ciclos de lectura como ámbitos de circulación eintercambio. La experiencia de Ediciones Arroyo en la periferia de Santa Fe
Autor/es:
MOLINA, CRISTIAN JULIO
Libro:
Estado de feria permanente. La experiencia de las editoriales independientes en Argentina 2001-2020.
Editorial:
Club Hem
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2020; p. 135 - 150
Resumen:
Desde los años ?90 se produjo paulatinamente a nivel planetario una festivalización cultural . Existen diversos estudios sobre el fenómeno de los festivales, que los vinculan con las festividades grecolatinas en Europa y con las fiestas populares y nativas de nuestro continente que se fueron fusionando con las celebraciones importadas de los colonizadores (Fabianí 2012; Szabó 2010), dando lugar con el tiempo a dinámicas de festivales diversos en distintos lugares de Latinoamérica. Lo cierto es que en el presente, estas lógicas parecen estar cada vez más vinculadas a los modos del festival, que permiten una puesta en contacto entre diversas prácticas que, durante la modernidad, parecían estar separadas: espectáculo, masividad, artes, artesanías, edición. A partir del año 2000, en Argentina, al tiempo que proliferaban y se consolidaban los festivales de cine como un circuito de exhibición de películas independientes, en el ámbito de la literatura comenzaron a consolidarse y a multiplicarse diversos festivales. En el terreno de la poesía, fue el momento en que emergieron con potencia los festivales como ámbitos de circulación, intercambio y conocimiento de nuevas prácticas poéticas y de edición. Tal es así que se consolida el Festival Internacional de Poesía de Rosario (FIP Rosario), creado como Latinoamericano desde 1993; aparece el FIP Buenos Aires, que funciona en el marco de la Feria del Libro desde 2006, en 2009, se inicia La Juntada. Festival de poesía Joven y unos años después, en 2012, Sumergible. Festival de poesía de Jujuy, el mismo año que aparece el FIP de Córdoba. Estos espacios tienen historias y modos de funcionamiento bien distintos. Con y sin apoyos estatales, cada uno resuelve de manera distinta su periodicidad. Pero, a excepción del FIP Rosario, cuya inversión estatal es evidente y ha consolidado un perfil cultural de la ciudad, el funcionamiento de los demás festivales es, en algunos casos, intermitente y, en otros, poseen bastantes dificultades económicas para sostenerse. En esos espacios de precariedad mayoritariamente, sin embargo, circulan y se establecen intercambios de libros y de poetas a nivel nacional e internacional. En este capítulo me interesa analizar la dinámica de uno de ellos, el Festival de poesía de Arroyo Leyes, que se desarrolló desde 2016 como un desprendimiento del proyecto original de la Editorial Arroyo.