INVESTIGADORES
LLORENS Magdalena
congresos y reuniones científicas
Título:
Early angiosperm diversification in the Cretaceous of Argentina: First approach
Autor/es:
ARCHANGELSKY, S, V. BARREDA, M. G. PASSALIA, M. B. PRÁMPARO, E. J. ROMERO, A. ZAMUNER, R. CÚNEO, M. A. GANDOLFO, A. IGLESIAS, M. LLORENS, G. G. PUEBLA, M. E. QUATTROCCHIO & W. VOLKHEIMER
Lugar:
Bariloche
Reunión:
Conferencia; VII International Organization Paleobotany Conference (IOPC); 2004
Institución organizadora:
Museo Egidio Feruglio
Resumen:
Uno de los enigmas más interesantes en el estudio de las floras fósiles se refiere al origen y evolución de las angiospermas. Este tipo de estudios, muy avanzados en otras partes del mundo, cuenta con escasos antecedentes en Sudamérica austral. En este trabajo se analizan por primera vez y de manera integral los registros conocidos de angiospermas, en distintas cuencas del centro (Cuencas de San Luis y Neuquina) y sur de Argentina (Cuencas del Golfo San Jorge y Austral). El estudio involucra el intervalo temporal Aptiano-Coniaciano. La ubicación cronoestratigráfica de las unidades portadoras de la mega y microflora considerada fue calibrada por dataciones radimétricas,  dinoflagelados indicativos y relaciones estratigráficas.  A principios del Aptiano tienen lugar las evidencias más antiguas de angiospermas con registros foliares y polínicos. Los primeros corresponden a dos morfotipos basales: nymphaeáfilo y micro-mesófilo, lobado, serrado, con venación craspedódroma. Los segundos, se refieren a formas microreticuladas con aperturas pobremente definidas  del  género Clavatipollenites.  El mismo fue reconocido en un importante número de yacimientos y sus primeros registros tienen una distribución sincrónica. En depósitos más modernos dentro del Aptiano Temprano, se reconoce un nuevo tipo foliar hydrocotyléfilo y en los granos de polen se observa una especiación de Clavatipollenites y se documenta por primera vez el complejo Asteropollis (Huitrinipollenites- Stephanocolpites) asociado a  otras formas monocolpadas. Ya en el Aptiano Tardío,  se registran improntas foliares de los tipos rosófilo, pinnatilobado nanófilo y posible mirtófilo y se reconoce una particular asociación de granos de polen con presencia de Brenneripollis peroreticulatus (Brenner) Júhasz y Góczan, del género Stellatopollis y distintas especies de Afropollis. Estas angiospermas primitivas de morfologías  muy características y afinidad discutida, caracterizan a la Provincia Microflorística Dicheiropollis etruscus/Afropollis. La presencia de estas formas en el sector austral de Sudamérica ameritaría una reevaluación de la extensión areal de dicha Provincia. Con excepción de Breneripollis peroreticulatus que fue identificado en terrenos más modernos, tanto Stellatopollis cuanto Afropollis parecen tener una distribución temporal restringida al Aptiano tardío. Otras formas que comienzan a reconocerse corresponden a los géneros  Liliacidites y  Retimonocolpites. Cerca del límite Aptiano/Albiano tienen lugar los primeros registros de polen tricolpado, microreticulado, vinculable con primitivas dicotiledóneas no magnoliales, asociado a impresiones foliares posiblemente vinculadas con el morfotipo rosófilo. Hacia  términos más modernos el polen evoluciona primero hacia formas  tricolpadas psiladas, y posteriormente a tipos tricolporoidados,  probablemente ya dentro del Albiano Tardío.  Alli se reconocen improntas foliares de los tipos mirtófilo, una variante de éste,  con doble vena intramarginal y cunoniófilo. Hacia fines del Albiano principios del Cenomaniano se observa un incremento en el número de tipos foliares con alta participación de hojas  palmatilobadas de los tipos platanófilo y vitífilo, hojas elípticas de margen entero y venación pinnada de los tipos proteáfilo y laurófilo, y una impronta del tipo acrodromófilo. En forma coincidente con lo observado en la megaflora, se registra un incremento significativo en la diversidad del polen de angiospermas. Se reconocen formas tricolpadas de esculturación variable: psilada, gemada, verrucosa (Verrutricolpites), reticulada con lúmenes variables (Rousea), tricolporoidadas y claramente tricolporadas (Dryadopollis). Ya dentro del Cenomaniano, comienzan a reconocerse formas tricolporadas más complejas, con desarrollo de colpi costae vinculables con Nyssapollenites,  formas poliporadas del género Cretacaeiporites y granos de polen con una marcada reducción del eje polar y acortamiento de los colpos, probablemente anticipando la aparición de las formas triporadas. En niveles turoniano-coniacianos  se destacan elementos de posible derivación de los tipos hydrocotiléfilo y cunoniófilo, además de hojas serradas del tipo Hammamelididae. Finalmente en el Coniaciano, se reconoce una asociación de angiospermas muy diversa  en la que se repiten morfotipos ya registrados en secuencias más modernas (myrtófilo, laurófilo, nymphaeáfilo, acrodromófilo, platanófilo) a la que se suman otros nuevos: pinnatilobáfilo y pentalobáfilo. Como principal resultado de este análisis es posible distinguir 3 momentos significativos en la evolución de las angiospermas en el sector austral de Sudamérica: a) Aptiano, con los registros megaflorísticos y palinológicos más antiguos, donde las angiospermas constituirían un componente subordinado de una flora dominada por gimnospermas, pteridófitas y briófitas; b) base del Albiano, con la aparición de las primeras angiospermas dicotiledóneas no magnoliales; c) Albiano Tardío, momento en el cual se produce una significativa diversificación del grupo, con tipos morfológicos foliares reconocibles en secuencias más jóvenes con posibles vinculaciones con taxones actuales y granos de polen con complejización de las aperturas y esculturación.