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El estatus socioeconómico (ES), o la posición que tiene un individuo en una jerarquía determinada por su educación, ingresos y empleo, impacta en diversos aspectos de su vida constituyendo, así, un aspecto crucial en la organización de los colectivos sociales. En efecto, la posición que un individuo ocupa en la jerarquía social tiene efectos sobre su acceso a la educación, a la salud y a la seguridad. Además, el estatus socioeconómico proporciona información para orientar las decisiones y afecta la distribución de los recursos entre los individuos. Por ejemplo, individuos con una posición inferior en una jerarquía reclaman menos dinero en juegos económicos que individuos con una posición superior. Sin embargo, algunos estudios de finales de la década del ?90 proponen que la compresión de la percepción de la posición social o la posición subjetiva que el individuo ocupa en la jerarquía social podría ser más importante que los indicadores objetivos de su posición. Por ejemplo, se ha evidenciado que la posición subjetiva es mejor predictor del estado de salud, que la posición objetiva, ya sea medida a través de la educación, los ingresos y la ocupación, o por una combinación de estos factores. Surge así el concepto de Estatus Social Subjetivo (ESS), definido como la percepción o la creencia de un individuo sobre su propia posición en la jerarquía social. En este sentido, uno de los principales desafíos al considerar el estatus social subjetivo es cómo operacionalizarlo de manera precisa. Actualmente, se debaten diversas aproximaciones que intentan captar las distintas facetas de este fenómeno. En 2014, Quon y McGrath, publicaron un metaanálisis donde revisaron el impacto de tres aproximaciones. Primero, revisaron las ?Escaleras sociales?, que evalúan la ubicación de la familia en la sociedad recurriendo a la analogía con una escalera en donde el individuo debe indicar en qué escalón se ubica. Hay trabajos que han adaptado esta escalera a la posición que los adolescentes ocupan en su escuela y, a su vez, en distintos dominios (académico, deportivo, social). En segundo lugar, revisan las escalas Lickert donde, típicamente, la persona indica su estatus socioeconómico respondiendo a preguntas relativas a cómo cree que es su situación financiera o cuán adinerada es su familia. Finalmente, revisan la aproximación sobre las limitaciones o restricciones financieras que el individuo o su familia experimentan. Esta estrategia indaga sobre los aspectos específicos a los que el individuo y su familia deben atender, y considera si tienen disponibilidad de dinero suficiente para enfrentar esas demandas. Esta última aproximación es la que sigue el Análisis de Privaciones Múltiples Solapadas (MODA, por sus siglas en inglés), llevado adelante por UNICEF en el estudio del impacto de la pobreza en la población, principalmente en niños y adolescentes. En esta presentación se revisarán las principales contribuciones de cada una de las aproximaciones señaladas, así como una revisión de sus ventajas y desventajas. También, se buscará mostrar un panorama actualizado de su utilidad en la investigación en ciencias del comportamiento sobre el efecto del estatus socioeconómico y del estatus social subjetivo en distintos aspectos de la vida de los individuos.

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