ESTUDIO DE LA INFECCIÓN EXPERIMENTAL EN RATONES BALB/c CON LA CEPA Dm28c DE TRYPANOSOMA CRUZI Y CARACTERIZACIÓN DE SU COMPORTAMIENTO A DISTINTOS DÍAS POST-INFECCIÓN

AZUL DE HERNANDEZ; PAMELA CRIBB; SILVINA R VILLAR

Jornada; Jornadas de Ciencias, Tecnologías e Innovación; 2021

Trypanosoma cruzi, el agente causal de la Enfermedad de Chagas, se divide en 6 unidades discretas de tipificación (DTUs), con diferencias sustanciales en cuanto a su virulencia. En nuestro laboratorio hemos realizado una variedad de ensayos moleculares y estudios in vitro con la cepa Dm28c (DTU TcI), pero no contamos con un modelo animal con esta cepa. En cambio, hemos caracterizado modelos de infección in vivo en ratones BALB/c y C57BL/6 con la cepa Tulahuén de T. cruzi, que pertenece a la DTU TcVI y es altamente virulenta. Nos propusimos caracterizar el curso de la infección en ratones BALB/c con la cepa Dm28c. Para la primo-infección se utilizaron tripomastigotes obtenidos a partir de un modelo de infección in vitro de células Vero. Se evaluaron distintas dosis y se determinó que la infección con 1000 parásitos/ratón permitiría evaluar la evolución de la infección. Se inocularon 18 animales con 1000 parásitos/ratón y 6 se asignaron como control no infectado (CNI). Se sacrificaron animales a distintos días post-infección (dpi) (5, 7, 10, 14 y 21 dpi, n=3-4) y se evaluaron los siguientes parámetros: estado general del animal, parasitemia, grado de cardiopatía, peso del bazo y sobrevida. El pico de parasitemia se estimó entre los 10 y 14 dpi. Se observó un aumento en el peso del bazo desde el día 7 pi, alcanzando un máximo de unas 6 veces respecto al CNI en los días 14 y 21 pi. En cortes de tejido cardíaco se evaluó la presencia de nidos de amastigotes e infiltrado inflamatorio para estimar la gravedad de la miocarditis. Los tejidos cardíacos presentaron cardiopatías difusas a partir del día 5 pi y se volvieron más intensas en los días 14 y 21 pi. En concordancia con los infiltrados, se hallaron nidos de amastigotes en los días 10, 14 y 21 pi. Pasado ese tiempo, los animales se mantuvieron para evaluar sobrevida, mostrando una mejoría gradual y finalmente fueron sacrificados el dia 56 pi. No se detectaron parásitos en sangre o tejidos ni signos de infección según los parámetros analizados. La cepa no resultó letal ni agresiva con los animales, pero generó parasitemias altas y alteraciones en los órganos estudiados que evolucionaron favorablemente tras el pico de parasitemia, que permitiría evaluar la infección aguda. Estos resultados difieren de los modelos con la cepa Tulahuen, lo que demuestra la importancia de contar con un modelo alternativo.