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El garbanzo, Cicer arietinum, es una de las legumbres invernales mas importantes que se cultivan en nuestro país. De lo producido, un alto porcentaje se destina a la exportación. La elección del cultivar es especialmente importante, tanto por la calidad comercial del grano como por la resistencia a enfermedades. Durante la campaña 2007, se realizaron observaciones del cultivo en plantaciones ubicadas en La Ramada, departamento Burruyacu, provincia de Tucumán. Se evaluaron parcelas de los siguientes cultivares: Blanco lechoso, Blanco mejicano, Norteño, Sauzalito y Selección Ricci, que se encontraban en floración. Se caracterizaron podredumbres y necrosis de raíces y cuello y decoloración en las ramificaciones de las plantas. A campo se tomaron valores de incidencia (% de plantas afectadas). Posteriormente se identificaron los patógenos en laboratorio, para lo cual se realizaron siembras de las muestras afectadas en agar papa glucosado (2 %) acidificado, previa desinfección con alcohol 70% (30?) e hipoclorito de sodio 5% (2?), e incubación durante siete días en condiciones de temperatura y humedad controladas. De un total de 24 aislamientos de raíces y cuello, predominó Fusarium oxysporum en los siguientes porcentajes: Blanco lechoso, 4,2%; Blanco mexicano,17,6%; Norteño, 12,5%; Sauzalito, 0%; y Selección Ricci, 8,3%. De los aislamientos a partir de las ramificaciones se aisló predominantemente Alternaria sp., caracterizado como patógeno secundario, y su incidencia a campo fue: 4,3% en Blanco lechoso, 43,7% en Blanco mejicano, 22,6% en Norteño, 10,1% en Sauzalito, y 8,3% en Selección Ricci. La literatura menciona a las podredumbres por hongos de suelo como principal problema del cultivo de garbanzo. Las causadas por Fusarium spp. ocasionan pérdidas desde el estadio de plántulas a post floración, llegando a reducir la producción de 10 a 15%, lo cual pudo ser corroborado en la presente campaña.

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