INVESTIGADORES
PLOPER Leonardo Daniel
artículos
Título:
Efecto de la fecha de siembra en el comportamiento del cultivo del garbanzo en la provincia de Tucumán
Autor/es:
ESPECHE, C.M.; VIZGARRA, O.N.; MAMANI GONZÁLES, S.Y.; PLOPER, L.D.
Revista:
Publicación Especial Nº 48
Editorial:
Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres
Referencias:
Lugar: Las Talitas, Tucumán; Año: 2014 p. 21 - 26
ISSN:
0328-7300
Resumen:
El garbanzo representa un cultivo muy promisorio en el Noroeste Argentino (NOA), pues fundamentalmente en los últimos años, ha demostrado que es una alternativa de siembra invernal más que interesante, junto con el trigo. El destino principal de la producción es la exportación, mientras que un porcentaje muy bajo es destinado al consumo interno, principalmente como grano seco, pero también como harina para la elaboración de otros alimentos, tales como el fainá y las hamburguesas. La siembra de este cultivo se realiza desde el mes de abril hasta mediados de junio, dependiendo esta decisión de muchos factores, entre los cuales pueden citarse los siguientes: la humedad disponible en el perfil del suelo, la ocurrencia de heladas en los períodos críticos de la planta, la fecha de cosecha del cultivo antecesor y la probabilidad de lluvias en época de cosecha (factor que deteriora la calidad del grano). En los esquemas productivos de la época estival en la provincia de Tucumán, los cultivos más generalizados son la soja, el maíz y ocasionalmente el poroto. En términos generales, el garbanzo es el cultivo que le sigue al de soja, ya que este último desocupa el lote en fechas de siembra recomendadas para el garbanzo. Ocasionalmente, puede también sembrarse después del poroto, cuando este cultivo se realiza en zonas que no son tan marginales y donde existe la posibilidad de realizar riego. La fecha de siembra más generalizada para el garbanzo en Tucumán corresponde a la primera quincena de mayo, ya que generalmente alrededor de esa fecha la cosecha de soja de grupos de madurez corto ya ha sido efectuada. Por otro lado, en años normales las lluvias ocurridas hasta ese periodo permiten recargar la humedad del perfil del suelo. Las siembras tempranas, correspondientes al mes de abril, no son muy frecuentes, a pesar de que es generalmente en este momento en que se registra una humedad óptima en el perfil del suelo. Esto se debe, por un lado, a que los lotes están aún ocupados por la soja, y por otro, a que son mayores las probabilidades de que el cultivo sufra de heladas en los periodos críticos, tales como la floración y el cuaje de granos. En algunas localidades de la zona sub-húmeda seca, se dejan los lotes desocupados durante el verano, como barbecho, para favorecer la acumulación de humedad y así permitir que se realicen siembras tempranas. Con el objetivo de poder dilucidar cuál es la fecha óptima de siembra del cultivo del garbanzo en la provincia de Tucumán, el Proyecto Legumbres Secas de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) ha llevado a cabo ensayos con distintas fechas de siembra, cuyos resultados se dan a conocer en el presente trabajo.