INVESTIGADORES
PLOPER Leonardo Daniel
artículos
Título:
HLB. El enfoque fitopatológico. Situación del Noroeste Argentino
Autor/es:
FOGLIATA, G.M.; ACOSTA, M.E.; MARTINEZ, C.V.; ROJAS, A.; MUÑOZ, M.L.; PLOPER, L.D.
Revista:
AVANCE AGROINDUSTRIAL
Editorial:
EEAOC
Referencias:
Lugar: Tucumán; Año: 2014 vol. 35 p. 17 - 19
ISSN:
0326-1131
Resumen:
La enfermedad de los cítricos Huanglongbing, también conocida como HLB o greening, es causada por una bacteria limitada al floema, Candidatus Liberibacter, de la cual se conocen tres formas que afectan los cítricos: asiaticus, americanus y africanus. Es considerada como la enfermedad más destructiva de la citricultura que se conoce hasta el presente debido a que causa la muerte de la planta y no tiene cura. La enfermedad tiene su origen en el sur de China, donde la forma asiática de la bacteria está presente desde la década de 1870. La forma africana se detectó en el sur de África en 1937. A partir de allí la enfermedad fue diseminándose por varios países citrícolas de Asia y África, hasta que en 2004 se la detectó por primera vez en América, en el estado de San Pablo, Brasil, tanto la forma asiática como la americana. Sucesivas detecciones de HLB forma asiática en América fueron reportadas en: Florida, EE.UU. (2005), Cuba (2007), República Dominicana y otros estados de EE.UU. (Louisiana y Carolina del Norte) (2008), Belice y México (2009), Costa Rica (2011), Misiones, Argentina (2012, foco actualmente erradicado), Texas, EE.UU. (2012), Paraguay (2013), California (2013) e islas Martinica y Guadalupe (2014). En 2005, en la EEAOC se iniciaron diversas actividades que continúan realizándose hasta el presente, tales como la actualización y validación de técnicas moleculares para el diagnóstico de HLB, la inspección de plantas de mirto y cítricos de plantaciones comerciales, familiares y del arbolado urbano, en búsqueda de síntomas sospechosos y del insecto vector, y actividades de transferencia como capacitaciones, charlas técnicas, publicaciones, etc. Se realizaron los primeros análisis de muestras vegetales con síntomas sospechosos de HLB recolectadas en las provincias citrícolas del NOA. Además se analizaron muestras del insecto vector, el cual fue detectado por la Sección Zoología Agrícola de la EEAOC en 2006 en las provincias de Salta y Jujuy. A fines de 2009, dada la importancia de la enfermedad, se inicia el "Programa Nacional de Prevención del HLB", creado por el Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca la Nación (MAGyP). El Programa se encuentra a cargo de una Unidad de Coordinación Interinstitucional compuesta por el MAGyP, el INASE, el INTA, el Senasa, la EEAOC y entidades que agrupan al sector privado, como AFINOA y la Cámara de Exportadores de Citrus del NEA (CECNEA). La situación actual del NOA es que hasta el presente el HLB no fue detectado; sin embargo, es imprescindible mantener un alerta permanente e intensificar las acciones para evitar el ingreso de la enfermedad ya que el único control efectivo contra el HLB es la prevención o bien la detección temprana para implementar medidas que eviten su difusión. Los factores de riesgo son la presencia del HLB en países limítrofes, Brasil y Paraguay, el foco de la enfermedad detectado en Misiones, la presencia de Diaphorina citri en las provincias de Salta, Jujuy y en la región del Noreste Argentino (NEA), y el posible tráfico ilegal de material vegetal infectado o material vegetal con presencia de insectos infectados que pudiera ocurrir desde zonas con HLB hacia el NOA. Hoy la principal medida de control del HLB para el NOA es la exclusión, que implica la prevención de la entrada y el establecimiento de la bacteria en la región. Esto se realiza a través de medidas cuarentenarias con bases legales que regulan tanto la producción de plantas como el tránsito de material vegetal, inspección permanente y erradicación del vector en aquellas áreas donde se lo detecte precozmente en focos. La sola existencia de un marco legal no garantiza la exclusión debido a la vulnerabilidad que pueden presentar en la actualidad las fronteras. Solo la suma de todas las acciones y un enfoque regional pueden contribuir de manera efectiva a la prevención.