INVESTIGADORES
PLOPER Leonardo Daniel
artículos
Título:
Panorama sanitario del cultivo de la soja en el noroeste argentino
Autor/es:
PLOPER, L.D.; RUIZ, S.; GONZALEZ, V.; ROMERO; M.B.; REZNIKOV, S.
Revista:
Publicación Especial Nº 32 239 pp
Editorial:
EEAOC
Referencias:
Lugar: Tucumán; Año: 2007 vol. 32 p. 162 - 167
ISSN:
0328-7300
Resumen:
En el presente trabajo se presentan los resultados del monitoreo de enfermedades de soja, llevados a cabo por el personal de la Sección Fitopatología de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) durante la campaña 2006/07 en diferentes localidades del NOA.  La campaña 2006/07 resultó en general muy favorable para la producción de soja [Glycine max (L.) Merr.] en el noroeste argentino (NOA), especialmente en lo que se refiere a las condiciones climáticas durante el ciclo de cultivo. Las lluvias acompañaron los primeros momentos del ciclo, lo que posibilitó siembras oportunas y germinación adecuada de las semillas, así como durante las etapas vegetativas y reproductivas de los cultivos. En la campaña 2006/07 se observó en el NOA un ligero incremento de las patologías del cultivo de soja con relación a la campaña anterior. La ocurrencia de precipitaciones abundantes, sobre todo en las etapas vegetativas del cultivo, determinaron una mayor presencia de podredumbres radiculares y del síndrome de la muerte súbita. En el caso de las enfermedades que afectan al follaje y otras partes aéreas de la planta, las mismas mostraron un leve incremento con respecto a la última campaña, indicando que siguen constituyendo factores a tener en cuenta en el manejo del cultivo.   En lo que respecta a la roya de la soja, si bien el primer registro para Tucumán y para el NOA ocurrió más temprano que en campañas anteriores, la enfermedad llegó a muchas zonas típicamente sojeras de la provincia más tarde que en la campaña 2005/06. Los niveles de severidad final terminaron siendo menores que en la campaña anterior, seguramente como consecuencia de la aparición más tardía en la mayor parte de las zonas y de la ocurrencia de condiciones ambientales menos favorables para la enfermedad durante los meses de marzo y abril de 2007. A esto debe agregarse la generalizada aplicación de fungicidas que impidió que las EFC y la roya alcancen niveles de consideración