INVESTIGADORES
PLOPER Leonardo Daniel
artículos
Título:
Comportamiento de la roya de la soja en Tucumán y provincias vecinas durante la campaña 2006/2007
Autor/es:
PLOPER, L.D.; GONZALEZ, V.; RUIZ, S.; RODRÍGUEZ, W.; DEVANI, M.R.
Revista:
AVANCE AGROINDUSTRIAL
Editorial:
EEAOC
Referencias:
Lugar: Tucumán; Año: 2007 vol. 28 p. 22 - 28
ISSN:
0326-1131
Resumen:
La roya está considerada en la actualidad como una de las enfermedades más importantes del cultivo de la soja [Glycine max (L.) Merr.].  Al igual que el conjunto de las patologías denominadas ?enfermedades de fin de ciclo?, la roya puede ser manejada adecuadamente mediante aplicaciones de fungicidas, aunque en el caso de la roya un control exitoso requiere tratamientos oportunos, muy temprano en  el inicio de las epifitias.  De allí la importancia que adquieren las prospecciones en los cultivos para determinar cuando ingresa la enfermedad en una región, provincia, departamento y lote. En Tucumán se encontró la roya asiática por primera vez el 21 de abril de 2004, constituyendo ésta también la primera cita de la enfermedad para el noroeste argentino (NOA). En la siguiente campaña agrícola, 2004/05, fue detectada en esta provincia el día 30 de marzo de 2005, mientras que en el ciclo 2005/06 el primer registro fue del 28 de febrero de 2006. Existía inquietud, previo a la campaña 2006/07, acerca de si se mantendría la tendencia de una aparición cada vez más temprana de la enfermedad en Tucumán y en el NOA.  Por ello, se reforzó el seguimiento de la enfermedad en otras regiones del país.  En este sentido, la primera detección de roya de la soja para Argentina en este ciclo ocurrió el 1 de febrero de 2007 en Mojones Sur, Villaguay, Entre Ríos, en un lote de en estado fenológico R5.8. La primera detección de roya de la soja de la campaña 2006/07 para Tucumán y para el NOA ocurrió el 9 de febrero en Los Sarmiento, departamento Río Chico.  Luego, en la última semana de febrero se encontró roya en el departamento Laishi, Formosa y en el departamento de General Obligado en la provincia de Santa Fe.  Durante los meses de febrero, marzo y abril continuaron las detecciones de roya en las provincias de Tucumán, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Buenos Aíres, San Luis y La Pampa.  En el presente trabajo se exponen los resultados de las prospecciones realizadas Tucumán y provincias vecinas y los análisis de laboratorio llevados a cabo por la Estación Experimental Agroindustrial ?Obispo Colombres? (EEAOC) durante la campaña 2006/07 en Tucumán, en el marco de las acciones del Programa Nacional de Roya de la Soja. También se informa sobre los resultados de muestras remitidas desde otras localidades del NOA.  Asimismo, se efectúan comparaciones entre los resultados de las campañas 2005/06 y 2006/07. Esta fue la cuarta campaña con presencia de la roya en Tucumán y otras provincias del noroeste argentino.  Se mantuvo la tendencia de años anteriores en lo que respecta a apariciones cada vez más tempranas de roya.  En esta ocasión, se anticipó en 19 días con respecto a la campaña 2005/06 (49 días con respecto a la 2004/05 y 71 días con respecto a la 2003/04). En esta campaña la primera detección ocurrió en una zona donde tradicionalmente no se siembra soja.  Recién 20 días después se encontró la roya en localidades del nordeste de la provincia, donde hay cultivos extensivos de soja.  Es decir, a pesar de que el primer registro para Tucumán y para el NOA ocurrió más temprano que en campañas anteriores, la enfermedad llegó a muchas zonas típicamente sojeras de la provincia más tarde que en la campaña 2005/06. Esta aparición más tardía en algunos sitios, combinado con la ocurrencia de condiciones ambientales menos favorables para la enfermedad, determinaron que los niveles de severidad registrados fueran menores que en la campaña anterior. También merece destacarse que, como consecuencia de la detección temprana en esta última campaña, la gran mayoría de los productores realizó aplicaciones de fungicidas, en algunos casos de modo preventivo y en otros a calendario (R3 y/o R5).  Esto seguramente contribuyó a que la enfermedad no se haya establecido en muchos lotes o bien que no haya podido progresar hasta alcanzar niveles de severidad que se pudieran haber visto reflejados en pérdidas importantes de  rendimiento.