Una metamorfosis de la mirada

ANDRE MALRAUX; DIANA B. WECHSLER

El museo imaginario

Catedra

Lugar: Madrid; Año: 2017; p. 7 - 19

Una metamorfosis de la miradaUn punto de vista alto, en picado diagonal sitúa en el cuarto superior, la imagen de un hombre de traje, delgado, con un folio (otra foto?) en sus manos. Junto a él la única pieza que está ?de pie? es la cabeza de una escultura clásica, el resto yacen en el piso. Esta es una de las primeras imágenes que aparece en los buscadores de internet al poner el nombre de André Malraux. Su figura está rodeada por imágenes que lo cercan. Al observar con más detalle, vemos que las fotografías que están en el piso en realidad no ?apuntan? hacia él sino que ?salen? de él. El sujeto, lejos de estar ?amenazado? tiene el ?control?: él fue quien colocó una imagen a continuación de la otra, quien estableció esas contingüidades y quien finalmente se presenta como el ?domador? dentro de esa arena que es su estudio. Si esta imagen que repone la web de Malraux lo muestra como un sujeto -en primera instancia- asediado por las imágenes, cabe preguntarnos ante qué tipo de libro nos encontramos aquí, para quién o quiénes -pensando en los años de su primera publicación a finales de los ?40- fue escrito y buscando interpelar a qué espacio disciplinar. ?El museo es una afirmación, el Museo Imaginario es una interrogación?. Al promediar su ensayo, André Malraux plantea a la noción con la que tituló su trabajo y la que configura su hipótesis como una interrogación. En el fluir de las imágenes y de su mirada sobre ellas hecha texto, se van desmontando las certezas vigentes en la historiografía artística de su época. Esos puntos de partida sobre los que está construida su propia visualidad - de hombre, europeo, francés, cultivado - son los que se ponen en cuestión a medida que se avanza en la lectura. Malraux va estableciendo los presupuestos del modo de ver de su época para, a renglón siguiente, desactivarlos. Pero¿Qué le permite esta operación? Quizás otras de las afirmaciones que realiza sobre el final del su ensayo den algún indicio: ?todo redescubrimiento proyecta sobre el pasado su repentina luz y extraños paños de sombra?. Después de una deriva fluida entre textos e imágenes que le permiten transitar los términos que dan sentido a su hipótesis acerca de la conformación de una nueva noción de Museo Imaginario -que emerge del complejo encuentro entre las búsquedas del arte moderno, los quiebres de la posguerra y las modificaciones técnicas- se plantea esta cuestión ligada tanto al cambio de la visualidad, a su metamorfosis, como a la revisión de la noción de tiempo que albergan las imágenes. ?Somos todavía más sensibles a la fluidez del pasado porque hemos aprendido que todo gran arte, por el solo hecho de ser creado, modifica a sus predecesores.?El presente relee al pasado. Es desde el hoy que se revisan los sistemas que organizan las serie históricas. Es la mirada contemporánea la que redescubre aspectos de otros tiempos que hasta ahora habían quedado ocluidos. A la luz de estas afirmaciones que se derivan del texto de Malraux, cabe preguntarse porqué editar hoy este libro. ¿Qué es lo que hace que nuestra mirada reencuentre esta lectura? Un recorrido por el texto de Malraux desde la experiencia contemporánea es el que busca colocar algunas respuestas posibles a esta pregunta para quien ingrese a este libro.