¿Cuernos del diablo que se clavan a las pezuñas?

COCUCCI, A. A.

Mendoza, Argentina

Congreso; II Reunión Binacional de Ecología, XXI Reunión Argentina de Ecología y XI Congreso de la Sociedad Chilena.; 2004

Sobre la base de evidencia experimental se sugiere que los frutos de Craniolaria argentina y C. integrifolia (Martyniaceae) habrían sido dispersados externamente por animales de gran tamaño y posiblemente por ungulados. Cada fruto está provisto sobre una de sus caras de dos clavos de aprox. 1 cm de longitud. En pruebas de caída, frutos de distintos tamaños arrojados desde variadas alturas sobre sustratos firmes o blandos quedaron con los clavos hacia arriba, con una frecuencia significativamente mayor que la esperada por azar (P<0,01). Ello fue particularmente evidente en los frutos mayores, que cayeron en la posición esperada entre un 71 al 90 % de los casos. Los clavos penetran en los vasos de equinos de a 400-450 kg en el 90 % de las pruebas de pisado realizadas. Por medio de un dinamómetro diseñado ad hoc se calculó que la fuerza necesaria para una penetración completa de los clavos en pezuñas y sustratos análogos es superior a los 60 kg. Se supone que estos frutos deberían ser dispersados por animal poco o no sensible a la penetración de los clavos. Tales animales podrían ser ungulados con pesos superiores a los 240 kg (60 kg x 4 patas). Varios mamíferos del pleistoceno superan este mínimo, incluso notoungulados y el equino Hippidion principa