INVESTIGADORES
JUSTEL Nadia Romina
congresos y reuniones científicas
Título:
Hormonas sexuales y Frustración
Autor/es:
JUSTEL, N., RUETTI, E., MUSTACA, A. & BENTOSELA, M.
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; VII JORNADAS DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES MEDICAS A. LANARI.; 2008
Institución organizadora:
Instituto de Investigaciones Médicas A. Lanari
Resumen:
Introducción. Las hormonas sexuales poseen efectos ansiolíticos en varios modelos animales. Las evidencias muestran que la testosterona (T) causa una reducción de la ansiedad en los roedores machos, ya sea liberada de manera endógena como administrada de manera exógena. Por el contrario, con la depleción de los andrógenos, por ejemplo con un procedimiento de gonadectomía, se encuentra mayor ansiedad. Además del papel ansiolítico, las hormonas sexuales modulan la memoria en diversas tareas de aprendizaje, encontrándose un mejor desempeño en animales intactos en comparación con sujetos castrados. La frustración se define como la reacción emocional ante la disminución de una recompensa apetitiva esperada. Esta reacción sería equivalente a la que se produce ante la presentación de estímulos aversivos. Objetivo. El objetivo de este trabajo es estudiar el efecto de las hormonas sexuales sobre la omisión sorpresiva de un reforzador esperado, con un procedimiento de extinción consumatoria (Ec), a través de la administración crónica de T (Experimento 1) y luego de la depleción de esta hormona a través de la castración (Experimento 2). Por otro lado, después de cada uno de los experimentos se realizó una prueba de campo abierto para evaluar el efecto de ambos tratamientos sobre la respuesta de ansiedad de los animales. Materiales y Método. En el experimento 1 se utilizó un procedimiento de Ec en el cual las ratas recibieron 11 sesiones diarias de cinco minutos de acceso a un reforzador (solución azucarada al 32%). Posteriormente recibieron en forma inesperada 3 sesiones no reforzadas, en las cuales se les presentó el bebedero vacío. Se comparó el desempeño de un grupo que recibió la administración crónica de T 25mg/kg con un grupo control placebo. En el experimento 2 también se utilizó un procedimiento de Ec, pero los grupos variaban en si habían sido gonadectomizados antes del entrenamiento en comparación con un grupo control con operación simulada. Luego de cada uno de los experimentos se realizó una prueba de campo abierto para verificar la actividad general así como las respuestas de ansiedad de los animales. Resultados. En el experimento 1 los animales tratados con T mostraron una extinción más rápida que los sujetos administrados con vehículo. En la prueba de campo abierto los sujetos tratados con T mostraron menor ansiedad comparados con los controles, sin embargo, como se esperaba, los grupos no mostraron diferencias en la actividad general. En el experimento 2 los sujetos castrados mostraron una extinción más lenta, comparados con los controles. Además estos animales, mostraron mayor ansiedad en la prueba de campo abierto, comparados con los controles, aunque ambos grupos no difirieron en la actividad general. Conclusiones. Los resultados obtenidos refuerzan el papel ansiolítico de las hormonas sexuales y son acordes a lo hallado en la literatura sobre la modulación que la T ejerce sobre la memoria y el aprendizaje, extendiendo los hallazgos previos en relación al tema.