Cuestión social, perfiles estatales y cambios en la organización del trabajo. El caso del Banco de Santa FE.

ESTEBAN IGLESIAS

Buenos Aires

Congreso; VI Congreso de Antropología; 2000

Universidad Nacional del Litoral

Los cambios en la organización social del trabajo que se cristalizaron con la privatización del Banco de Santa Fe se analizarán desde la perspectiva de la "cuestión social", los nuevos perfiles estatales y el paradigma fordista. Tanto la Sociología del Trabajo como la Teoría Política realizaron contribuciones teóricas importantes al respecto. En esta línea de trabajo se señalaría que la Cuestión Social dejó de remitir a la antigua categoría de explotación económica y se la ha redefinido en términos de exclusión y precariedad laboral. En este sentido, se hace referencia a un conjunto heterogéneo de situaciones que implica que la clase obrera integrada y la clase media asalariada caigan fuera del circuito del mercado de trabajo, también, a la extensión de trabajos transitorios y de corta duración. Tal fenómeno está unido al agotamiento del conjunto de instituciones que caracterizaban al Estado de Bienestar Keynesiano y, en lo referente a la organización social del trabajo, al paradigma Fordista. Se utilizará una definición no restrictiva de Fordismo, así, se entenderá que su producción se orientaba a bienes y servicios estandarizados mediante una división técnica y social del trabajo taylorizada. Esto no era exclusivo del sector industrial, también abarcaba a áreas de servicios financieros, educativos, administrativos, transporte, etc. En términos de régimen de acumulación el fordismo tomó la forma de un círculo virtuoso a escala nacional que culminaba con un aumento en el consumo masivo. En tanto modo de integración institucional, los patrones comunes eran la relación del salario con la productividad, la difusión de la negociación colectiva, la competencia monopolista, el papel creciente del crédito estatal en la generalización de normas de consumo masivo, el creciente ejército de empleados estatales y de receptores de bienestar, etc. En Argentina, desde el primer gobierno de Carlos Menem y Fernando De la Rúa se han implementado políticas tendientes a cambiar sustantivamente el modo de regulación de los mecanismos descriptos en el Estado de Bienestar Keynesiano y el paradigma fordista. La desregulación del mercado, la apertura económica, la reforma del Estado, las privatizaciones sumado a las diversas leyes laborales, principalmente Ley Nacional de Empleo y ley de Reforma Laboral, constituyen un marco de cambios que fue calando desde el ámbito nacional a las unidades provinciales. Un caso testigo de estos fenómenos es la privatización del Banco de la Provincia de Santa Fe. Con su traspaso a manos privadas se han suscitado cambios en la organización horizontal y vertical del trabajo afectan de modo íntegro a la empresa. Por este motivo, las modificaciones constituyen diferentes líneas de investigación. Estas son: terciarización de servicios, supresión de las carreras de empleado bancario, despidos, retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas, reubicación de personal en otras esferas estatales, modificaciones en el régimen de contratación del personal, reducción de las categorías del personal, cambios en el régimen de promoción del empleado, modificaciones en la determinación del salario. Así, es interesante analizar el modo en que la privatización del Banco de Santa Fe cristalizó una serie de fenómenos que se vinculan con las perspectivas señaladas e interrogarse cuáles son los nuevos perfiles estatales, qué tipo de organización del trabajo se está gestando y qué márgenes analíticos nos brinda la cuestión social.