Nuevas tendencias laborales, nuevos paradigmas de seguridad social

MINOLDO MARÍA SOL

Capital Federal

Congreso; 9º Congreso de Estudios del Trabajo; 2009

ASET

Fue en la sociedad del pleno empleo donde parecieron y se difundieron las principales modalidades de seguridad social. De este modo, adherir los derechos sociales a los derechos del trabajo, como fue el caso del derecho a la seguridad previsional, sólo excluía a quienes dependían del jefe de hogar. Especialmente, por supuesto, las mujeres. Aunque las tendencias demográficas son usualmente señaladas como el factor principal de la crisis de los sistemas previsionales, han sido de hecho los cambios en el mercado de trabajo lo que han vuelto los derechos del trabajador una vía de acceso sumamente limitada para la seguridad social. De este modo, las tendencias del mercado de trabajo caracterizadas por la precarización vía flexibilización, subempleo o intermitencia del empleo, sumadas al avance de la informalidad y a la desocupación como realidad estructural, han vuelto obsoletos los sistemas previsionales que vinculan íntimamente jubilación e historia laboral. Obsoletos para asegurar la cobertura plena y la calidad de la seguridad previsional. Pero también para ser sustentables económicamente. Las reformas vía privatización no sólo no cuestionaron sino que reforzaron la relación entre las jubilaciones y el mercado de trabajo. Pero este fracaso no supone que una reforma no sea fundamental. Es por eso que este trabajo vislumbra las consecuencias desequilibrantes, a nivel estructural, que las nuevas tendencias del mercado laboral tienen sobre los sistemas previsionales contributivos. En este sentido se hace mención de una modalidad de financiamiento insustentable, en tanto la tasa de reemplazo se reduce por el efecto conjunto de las tendencias demográficas (de envejecimiento de la población) y las ya mentadas del mercado de trabajo, determinando un problema de financiamiento estructural que, al implicar la necesidad de recurrir a recursos no contributivos, puede suponer que los excluidos del sistema por no poder contribuir, financien, sin embargo, el sistema previsional al que no pueden acceder. Por otra parte, se observan las consecuencias del sistema, frente a las nuevas coyunturas, en lo que refiere a la eficacia del sistema previsional para asegurar una seguridad social de calidad a la población anciana. En consecuencia, se señala cómo opera el reflejo de tendencias regresivas en el mercado de trabajo; la conformación de un sistema previsional elitista y excluyente de trabajadores precarios, informales y desocupados; la exclusión de los trabajos no incluidos en la modalidad de empleo y con ello, especialmente, de las mujeres amas de casa; una modalidad de recaudación regresiva, que perjudica las unidades económicas de uso más intensivo de trabajo, excluyendo del diseño tributario criterios vinculados al tamaño de la unidad productiva, sus rentabilidades o ganancias. Con todo esto se pretende fundamentar la necesidad de liberar al sistema previsional del mercado de trabajo para lograr un sistema sustentable y no excluyente. El enfoque del documento consiste en un análisis principalmente teórico, pero a la luz de fuentes que documentan las tendencias del mercado de trabajo así como los problemas de cobertura, calidad y financiamiento del sistema previsional. De hecho, la necesidad de recurrir a otros recursos económicos del Estado, hace que todos, incluso los más marginados del sistema de seguridad previsional, financien las prestaciones de aquellos que trabajan en blanco. reforzando el carácter elitista y regresivo del sistema De este modo, para el caso del sistema de jubilaciones y pensiones, reconocer el uso de de recursos no contributivos actualmente, así como el mecanismo excluyente que genera la lógica contributiva, supone reconocer la necesidad de una reforma que desvincule mercado de trabajo y sistema previsional a través de un sistema previsional universal y no contributivo.