Estado, política y comparatismo literario

MARCELO TOPUZIAN

Lisboa

Congreso; I Colóquio internacional Os Estudos Ibéricos a partir da Periferia. Desafios epistemológicos e novos olhares nos estudos galegos, bascos e catalães; 2018

Facultad de Letras, Universidad de Lisboa; Centro de Estudos Comparatistas

Durante los últimos cuatro años, el equipo de investigación del que formo parte en Buenos Aires, en la cátedra de Literatura Española Moderna y Contemporánea, se familiarizó con el universo teórico y metodológico de los ?nuevos comparatismos?, la literatura mundial y las relaciones interliterarias e interculturales. También consideramos inevitable interrogar los desarrollos histórico-literarios por los que se constituyeron efectivamente la literatura española como nacional, en primer lugar, y el hispanismo como la modalidad dominante de su estudio internacional, en segundo. Algunas de nuestras conclusiones parciales aparecieron en el volumen Tras la nación. Conjeturas y controversias sobre las literaturas nacionales y mundiales (2017). Del trabajo realizado surge nuestra propuesta actual: si, como investigadores argentinos y latinoamericanos, queremos intervenir en las actuales discusiones a propósito de un nuevo comparatismo para las literaturas ibéricas ?algunos ejemplos en la bibliografía adjunta?, podemos hacerlo a través del desarmado teórico del modelo teleológico que se desprende de la ecuación de Estado, nación y cultura con que se ha pensado la historia social e institucional de la literatura, sobre todo si tenemos en cuenta la conformación compleja del Estado español en sus relaciones con los diversos territorios de la península. Cobran así protagonismo los modos políticos en que la literatura participaría de dispositivos de gobierno no basados de manera exclusiva en las representaciones ideológicas de la identidad, y más ligados a los dispositivos de administración de lo que Foucault denominó "gubernamentalidad". Desde esta perspectiva, la producción de subjetividad institucionalizada en la literatura no se pensaría solo como mediada por un conjunto de representaciones hegemónicas (la cultura nacional), sino también en relación con dispositivos materiales de ordenamiento y clasificación de cuerpos y discursos, entre los que la literatura se inscribiría en virtud de su interrogación constitutiva de las relaciones entre lenguaje y representación, y sus límites.