INVESTIGADORES
TOPUZIAN Carlos Marcelo
congresos y reuniones científicas
Título:
Absoluto y diálogo: el ‘vanguardismo clasicista’ de Luis Cernuda
Autor/es:
MARCELO TOPUZIAN
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; Jornadas Luis Cernuda; 2003
Institución organizadora:
CNBA
Resumen:
La ponencia pretende analizar cómo se transforma en los poemas de Cernuda el modo en que se conciben la producción poética misma y su función. En el contexto de las vanguardias, la poesía se ha pensado de acuerdo con un criterio de inmanencia. A partir de esto, se le adscribe un carácter absoluto: la poesía sería capaz, solo por sus ‘propios medios’, de, para usar la terminología de Peter Bürger, "organizar una nueva praxis vital". Así, en el contexto de las vanguardias, se pudo llegar a suponer que arte y poesía serían capaces de provocar una transformación radical del ser humano y de la sociedad en todos sus aspectos. El análisis del poema "Todo es por amor", de Un río, un amor [1929] de Cernuda, permite ver esta destrucción por lo absoluto con alguna claridad, a través de la figura del amor. Pero "¿Son todos felices?", también de Un río, un amor, presenta un segundo momento igualmente constitutivo de la configuración del absoluto poético, como máximo despliegue de su negatividad: su otra cara es la destrucción absoluta y a la vez interminable de todo lo que lo exceda. En los poemas anteriores a Las nubes se percibe este fuerte contraste irresuelto en el modo en que se concibe el absoluto poético: por un lado, plenitud del encuentro amoroso como reconciliación existencial y, por otro, vacío, azar o nada. Los poemas surrealistas de Cernuda se edificarán alrededor de este conflicto, y esto se manifestará de manera crucial en la disrupción de una voz poética capaz de cargarse del alcance que el absoluto promete, y a la vez radicalmente separada, distante, irrealizada. Este dualismo enunciativo se irá resolviendo, de algún modo, hacia el final de la producción de Cernuda. Allí, el absoluto poético se ha transformado en Quimera, la del poema "Desolación de la Quimera", de la colección del mismo nombre, que recoge textos de entre 1956 y 1962. Allí, la voz del monstruo alude a su pasada grandeza, canta el devenir ruina del absoluto poético, de lo poético en tanto absoluto; pero lo hace precisamente a través de su tono discursivo, coloquial, hasta trivial y cotidiano. El poema muestra el "retraerse", el "retirarse" de la Quimera en su mismo discurso, pero no en un silencio o en una voz interior inaccesible, sino más bien en una voluntad (fallida) de comunicación, de conversación. La modalidad de existencia del absoluto poético será ahora la de una sobre-vida.