INVESTIGADORES
CAVALLERO Laura
congresos y reuniones científicas
Título:
Aporte al proceso de Ordenamiento Territorial de Nono desde las ciencias ambientales
Autor/es:
CAVALLERO, LAURA; MARI, NICOLÁS; LÓPEZ, DARDO R.; PONS, DIEGO H.; CARRANZA, CARLOS A.; ALAGGIA, FRANCISCO; LEDESMA, MARCELA
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; 1ª Bienal Provincial Paisaje y Ambiente; 2018
Institución organizadora:
Colegio Ingenieros Agrónomos de Córdoba
Resumen:
El Ordenamiento Territorial (OT) es una herramienta fundamental para el desarrollo sustentable de un territorio, ya que permite organizar el uso, el aprovechamiento y la ocupación del territorio en base a sus potencialidades y limitaciones biofísicas, teniendo en cuenta las necesidades de la población. El primer paso para un OT es realizar un ordenamiento ambiental (OA) de una región específica. El resultado de un OA es la zonificación ambiental y productiva, en la cual se priorizan áreas para conservación de ecosistemas, áreas de manejo sustentable de agro-ecosistemas, y zonas en las que se admite el cambio de uso del suelo. Desde la década del ?90, se registra un proceso de migración rural hacia zonas urbanas y periurbanas del territorio de Traslasierra, causando un aumento en los asentamientos urbanos a expensas de las zonas rurales y ecosistemas nativos. Este proceso migratorio se asocia a un aumento de las actividades turísticas y al flujo de nuevos pobladores provenientes de grande urbes en busca de una mejor calidad de vida. La expansión urbana sin planificación estratégica, se ha convertido en un factor de degradación que afecta a los ecosistemas naturales de dos maneras: (i) reemplazando los bosques nativos y ecosistemas asociados por infraestructura de vivienda y de servicios (e.g. rutas, caminos); y (ii) incrementando la interfaz urbano-forestal, aumentando la probabilidad de ocurrencia de incendios provocados por el hombre. El municipio de Nono (valle de Traslasierra, Córdoba) ha crecido significativamente. Entre los años 2001 y 2010, la población del municipio aumentó en un 650 %. Este drástico crecimiento demográfico se asoció con un crecimiento en la oferta de servicios en el sector turístico, principalmente de complejos habitacionales. En este contexto, los complejos habitacionales avanzaron a expensas de los ecosistemas naturales y productivos, con diversos impactos. En este contexto, el municipio de Nono decide comenzar un proceso de OT que permita planificar y regular el uso del territorio con el fin de evitar conflictos socio-ambientales.En el marco del proceso de OT de Nono se realizó el OA de dicho municipio. El OA se basó en los criterios de sustentabilidad ambiental (CSA) establecidos en la Ley Nacional Nº 26.331 para la zonificación territorial de áreas de bosques nativos. Se priorizaron y adaptaron 6 CSA con el fin de categorizar no sólo los bosques, sino que toda la superficie correspondiente al ejido de Nono. Los CSA utilizados fueron: a) Potencial de conservación de cuencas, b) Regulación de la erosión hídrica, c) Superficie de relictos de bosque, d) Estado de conservación, e) Vinculación con áreas protegidas existentes, conectividad entre ecorregiones e integración regional, y f) Vinculación con otras comunidades naturales. Se generó un Sistema de Información Geográfica (SIG) que incluye un mapa ?indicador? para cada criterio (6 mapas indicadores de CSA). Cada mapa indicador se generó como resultado de la integración de información proveniente de distintas fuentes. Los 6 mapas indicadores de cada CSA se integraron en un Modelo Multicriterio que Zonifica al Ejido de Nono en áreas prioritarias para la conservación en base a: (i) prioridad de conservación por su valor biológico y/o por su capacidad de brindar servicios ecosistémicos (e.g. bosques de tabaquillo, cabeceras de cuenta, humedales); y (ii) riesgo de degradación ambiental por su fragilidad ecosistémica (e.g. ecosistemas riparios, y zonas con altas pendientes).La integración de la información correspondiente a los 6 CSA en un modelo multicriterio permitió generar un mapa de áreas prioritarias para la conservación. El mapa zonifica al ejido de Nono en 5 prioridades de conservación en base al riesgo de degradación ambiental y/o a la capacidad de los ecosistemas naturales de proveer servicios ambientales. El 3 % de la superficie del ejido (451 ha) registró una prioridad extrema. La categoría que ocupa la mayor superficie dentro del territorio analizado (44 %) es la prioridad muy alta, afectando a 6311 hectáreas. Asimismo, en el 33 % de la superficie del municipio se estimó una prioridad alta (4614 ha). Por lo tanto, según el modelo multicriterio, el 80 % del ejido de Nono tiene prioridad de conservación alta, muy alta o extrema, debido a que existe una alta probabilidad de perder los servicios ecosistemicos provistos por los bosques y ecosistemas naturales asociados, si estos ecosistemas son degradados o si son reemplazados por infraestructuras edilicias u otros usos intensivos del territorio. Por otro lado, el 16 % y el 4 % del ejido municipal poseen prioridad de conservación media y baja, respectivamente. Específicamente, unas 2269 hectáreas deberían ser manejadas bajo prácticas de uso sustentable; mientras que unas 580 hectáreas podrían destinarse a un uso más intensivo del suelo.