Entre la lupa y el MEB: micromamíferos en la frontera

GOIN FJ; VIEYTES EC

Buenos Aires

Congreso; 15 CONGRESO INTERAMERICANO DE MICROSCOPÍA; 2019

CIASEM - SAMIC

Más del 80% de los mamíferos fósiles y vivientes pueden ser consideradas como micromamíferos (su masa corporal oscila entre los 7 y los 1.000 gramos). Sus molares son de menos de 1 a pocos mm de longitud, por lo que constituyen objetos demasiado pequeños para su examen a ojo desnudo, o incluso con lupa binocular. Por otra parte, su estudio al MEB ocupa el menor espectro de aumentos (5x a 100x), por lo que su uso pareciera minimizar las potencialidades del instrumento. Sin embargo, la práctica indica que su análisis al MEB ha permitido resolver importantes problemas morfológicos, taxonómicos y filogenéticos. A modo de ejemplo, entre los mamíferos Metatheria de América del Sur: (1) la no monofilia de los marsupiales ?pseudodiprotodontes?; (2) una sinapomorfía exclusiva de los ?monos marsupiales?, los Caroloameghiniidae (Fig. 1), o (3) el más antiguo Paucituberculata hasta ahora conocido (Bardalestes). Con respecto a la microestructura de los tejidos dentarios de los mamíferos fósiles y vivientes, el MEB (en aumentos que oscilan entre los 200x y 2000x) ha probado ser la herramienta más útil para su análisis a distintos niveles: (1) a nivel macrosisemático ha permitido identificar las sustanciales diferencias entre los tipos de esmalte desarrollados por los Metatheria por un lado y los Eutheria por el otro (Fig. 2); (2) entre los Metatheria ha permitido reconocer rasgos diagnósticos para grupos específicos (e.g., el esmalte en ?zig-zag? de los Polydolopidae); (3) aspectos útiles para la inferencia dietaria (e.g., engrosamiento del esmalte aprismático en la capa externa de los metaterios frugívoros); o (4) el registro más antiguo de estructuras de refuerzo del esmalte como respuesta a la ingesta de items determinados (e.g., ?Interrow-sheets? en Pujatodon).