Promoción de Comportamientos Prosociales en el aula: Resultados de un proyecto de intervención

LEMOS, VIVIANA

Medellín

Simposio; XXXIII Congreso Interamericano de Psicología; 2011

Sociedad Interamericana de Psicología

El presente trabajo aborda el rol de la prosocialidad como factor protector de la adversidad y la importancia de su promoción en el contexto escolar. Se presenta una propuesta de programa, partiendo de estrategias lúdicas y de aprendizaje con el fin de fortalecer y promover la conducta prosocial en niños que viven en contextos de pobreza. Buscando de este modo, por un lado, el desarrollo de comportamientos alternativos y preventivos a la conducta agresiva y por el otro, que los niños puedan beneficiarse con los múltiples efectos que produce la conducta prosocial en el desarrollo del niño a nivel social, emocional y cognitivo. Se presentan los resultados obtenidos en dos escuelas de la provincia de Entre Ríos, Argentina. El 1º grupo, compuesto por 131 niños de 2º grado de nivel primario, dividido en: 53 niños en riesgo ambiental con intervención, 43 niños sin riesgo (control sin riesgo) y 35 niños en riesgo sin intervención (control con riesgo). El 2º grupo, compuesto por 147 niños de 4º grado de nivel primario estuvo dividido en: 56 niños en riesgo con intervención, 64 niños sin riesgo (control con riesgo) y 27 niños en riesgo sin intervención (control con riesgo). Para evaluar la Conducta Prosocial, se utilizó el Prosocial Behavior Scale (CP) (Caprara y Pastorelli, 1993) traducido y adaptado al español por Del Barrio, Moreno y López, (2001) y el PBQ de Weir y Duveen (1981). Para estimar el efecto de la conducta prosocial en las modificaciones del comportamiento agresivo infantil, se utilizó de la Guía de Observación Comportamental (Ison y Fachinelli, 1993), la escala de agresión y esperando un efecto inverso, la escala de adaptación conductual. Para los análisis longitudinales se realizaron pruebas t para muestras relacionadas y para las comparaciones transversales con los grupos control, análisis univariados de variancia (ANOVAs). Los resultados de los análisis en general, muestran la eficacia del programa de intervención. En el grupo de los niños más grandes, las conductas prosociales aumentaron significativamente luego de la intervención, como así también la aceptación por parte de los pares y como contra parte, las conductas de agresión disminuyeron. En el grupo de los más pequeños, si bien los resultados longitudinales no alcanzaron diferencias significativas desde el punto de vista estadístico, quizás porque con este grupo se viene trabajando desde nivel inicial (5 años) con otras variables relacionadas, como por ej. habilidades sociales; al comparar de modo transversal con los niños en riesgo que no recibieron intervención, los niños que participaron del programa presentaron mayor prosocialidad y menor agresión que aquellos que no lo hicieron. Los resultados encontrados ratifican la posibilidad de fortalecer la prosocialidad a través de estrategias y modelos adecuados dentro del contexto escolar.