Estudio Exploratorio de las Propiedades Psicométricas de la Escala de Personalidad Creadora (EPC, Garaigordobil, 2004) Versión heteroevaluación

KRUMM, GABRIELA; LEMOS, VIVIANA

Buenos, Aires

Congreso; III Encuentro Iberoamericano de Psicología Positiva; 2008

Universidad de Palermo

La creatividad está asociada a la transformación, la imaginación, la originalidad, la fantasía, la capacidad de producir algo nuevo o de ver una realidad desde diferentes perspectivas. Su evaluación ha generado discusión desde los comienzos del estudio de la misma. La creatividad es una realidad muy compleja y su evaluación no es tarea sencilla, pero a pesar de esto, desde diferentes posturas teóricas y metodológicas se han construido instrumentos destinados a evaluar la creatividad (Donolo y Elisondo, 2007). En las últimas décadas han predominado dos tipos de evaluación, las de juicio directo de un producto y la de los test de pensamiento divergente. Desde una postura interaccionista, basada en los modelos teóricos de Sternberg y Lubart (1995) y el modelo sistémico de Csikszentmihalyi (1996), Garaigordobil (2004) propone la Escala de Personalidad Creadora (EPC) para niños, en su versión autoevaluación y heteroevaluación para padres o docentes. La EPC, construida y estudiada en España es un instrumento que permite evaluar el potencial creativo en niños por medio de “conductas y rasgos característicos de personas creadoras” (Garaigordobil y Pérez p. 26, 2005). El objetivo de esta investigación fue evaluar en forma exploratoria el funcionamiento de la EPC de Garaigordobil (2004) de la versión heteroevaluación en nuestro medio. Se trabajó con una muestra de 160 padres (con hijos de 9 a 12 años) seleccionados de manera intencional, de la ciudad de Libertador Gral. San Martín, provincia de Entre Ríos. La consistencia interna de la prueba en forma global fue de Alpha de Cronbach = 0,86. La estructura del instrumento fue estudiada por medio un Análisis Factorial de componentes principales, rotación oblicua. Se calculó el índice de Kaiser-Meyer-Olkin y el Test Esfericidad de Bartlett, los cuales indicaron la viabilidad de factorizar la escala. A partir de los resultados encontrados se pudo observar que el instrumento presenta una adecuada consistencia interna. Por otra parte, al compararlos con los presentados por la autora con la versión autoevaluación en niños, se observó una redistribución de los ítems dando lugar a la siguiente denominación de los factores: (1) Identificación y solución de problemas, (2) Invención y arte, (3) Apertura, (4) Fantasía e imaginación y (5) Juegos intelectuales.