INVESTIGADORES
CAMPOS SOLDINI Maria Paula
congresos y reuniones científicas
Título:
CACTOBLASTIS CACTORUM (LEPIDOPTERA: PYRALIDAE); DE CONTROL BIOLÓGICO A PLAGA
Autor/es:
CAMPOS SOLDINI MARÍA PAULA; CLAPS, LUCÍA ELENA; ZAMUDIO, MARÍA PAULA
Lugar:
Paraná
Reunión:
Jornada; XI Jornadas de Ciencias Naturales del Litoral; 2006
Resumen:
Cactoblastis cactorum es nativa de Sudamérica alimentándose en forma gregaria de Opuntia durante sus diferentes estadios larvales mientras que el adulto no se alimenta. Fue introducida como controlador biológico de Opuntia invasora de zonas agrícolas en Australia (1920), Sudáfrica (1933), Hawai (1950), Las Antillas (1960). en 1989 se encontraron larvas de Cactoblastis cactorum en Florida E.U.A; en 1991 ya se había dispersado a lo largo de ambas costas del territorio y para el año 2000 había aumentado sus fronteras llegando al norte como las Islas Folly cerca de Charleston, Carolina del Sur y tan a oeste como la Isla St. George, en el condado d Franklin, Florida y se cree que su dispersión continuará hasta Méjico (Pemberton 1995). Su arribo no fue por dispersión natural sino antrópica y éste puede causar un potencial impacto adverso, tanto en nopales nativos como aquellos que se utilizan como forraje o consumo humano. Los nopales contribuyen el equilibrio ecológico de grandes extensiones del territorio mejicano, además constituyen el alimento básico en la dieta de mamíferos y provee de sitios para que muchos insectos y aves nidifiquen. A parte de Estados Unidos y de Méjico, otros países en todo el mundo utilizan Opuntia nativas o introducidas para elaborar productos destinados al consumo local, o para exportación y la llegada de cactoblastis produciría, un verdadero desastre ecológico. Como se sabe, las especies exóticas tienen un gran impacto en los sistemas biológicos por la rápida tasa de propagación y colonización que tienen y representan de manera directa o indirecta un riesgo ambiental para las especies nativas. Por eso es fundamental conocer a este insecto en su ambiente natural, para obtener datos de su biología, controladotes naturales, especificidad alimenticia, etc. Estos estudios se están desarrollando en Argentina (tanto en el NEA como NOA) subsidiados por la Agencia Internacional de Energía Atómica.