La Argentina kirchnerista, aislada o integrada? Reflexiones sobre la política exterior de la última década con especial referencia a los vínculos con EEUU y América Latina

BUSSO, ANABELLA

Década ganada? Evaluando el legado del kirchnerismo

Debate

Lugar: Buenos Aires; Año: 2015; p. 271 - 299

En 2013 se cumplieron diez años de la llegada de Néstor Kirchner al poder y, en ese marco, los análisis políticos y académicos sobre la etapa kirchnerista y sus políticas públicas se posicionaron en dos extremos describiéndola como la década ganada o, por el contrario, como la década perdida. Consecuentemente, la inclusión de la política exterior en estos análisis también muestra posiciones opuestas. Una subraya los componentes autonómicos de la acción externa argentina desde 2003, la búsqueda de un orden internacional más equitativo y la elección de Sudamérica como el espacio político más relevante. La otra, describe a la política exterior como ausente, inconsistente, cambiante y confrontativa. La vinculación entre estas interpretaciones y la pregunta sobre si estamos aislados o integrados conduce, también, a respuestas categóricas: o estamos correctamente integrados o estamos totalmente aislados. Este trabajo intenta relativizar la lógica binaria a la que conduce dicho interrogante por entender que, en el período bajo estudio, existieron variaciones en los contenidos y la calidad de la gestión externa y, por lo tanto, diferentes etapas en la política exterior que generaron distintos grados de integración de la Argentina en el mundo y la región. Si bien estas variaciones incluyen los impactos del contexto internacional y regional se explican, fundamentalmente, por la decisión del gobierno de privilegiar las necesidades internas como fuente de la política exterior. Así, la intensidad de los condicionantes domésticos sobre la acción externa se liga al nivel de crisis interna y a los distintos momentos por los que transitó el vínculo político entre el kirchnerismo y la sociedad, lo que afectó no sólo los resultados en términos de acción externa, sino también los niveles de apoyo a la Política Exterior del gobierno. Esta dinámica se extiende hasta nuestros días y, por tanto, la evolución del país hacia la integración o el aislamiento dependerá no sólo de la correcta articulación con el mundo, sino también de la evolución de la situación interna.