CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

Este artículo parte de la noción de enemigo único y fácilmente identificable, utilizada como eje estructural de la política de seguridad nacional e internacional durante el período de guerra fría y su posterior modificación a partir de la post-guerra fría. Fue a partir de éste momento donde las amenazas se tornaron difusas, trasnacionales, con un menor peso de los factores militares y ya no representan a un estado, ni se sitúan en un territorio determinado. Dentro de ésta lógica se ubican una serie de cuestiones cuyo nivel de peligrosidad se ve reflejado según sean conceptualizadas y/o percibidas como amenazas, factores de riesgo o desafíos a la seguridad. Temas como el terrorismo internacional, el narcotráfico, el crimen organizado trasnacional, las migraciones masivas, la degradación ambiental y los desastres naturales ejemplifican dicha gradación. El objetivo de éste trabajo consiste en analizar cómo alguno de éstos factores repercuten a nivel mundial y especialmente sobre la región latinoamericana, partiendo de la base de que su comprensión es un requisito necesario para poder avanzar en el diseño de una política exterior y de defensa. Para tal objetivo se aborda en primer lugar la Política de los Estados Unidos después del fin de la polaridad, para pasar posteriormente a realizar algunas reflexiones sobre el debilitamiento del Estado y el incremento de la pobreza, y cómo todo esto repercute sobre la seguridad de América Latina e interfiere en el diseño de la política de defensa de un país como la República Argentina. Finalmente, destacamos que la perspectiva de análisis corresponde al ámbito disciplinar de las Relaciones Internacionales y que el mismo nos permite abordar adecuadamente nuestro supuesto básico sobre la estrecha relación entre política exterior y política de defensa.

enviar mensaje