El efecto Deodoro

DIEGO TATIÁN )

Red Editorial

Lugar: Buenos Aires; Año: 2021 p. 104

978-987-47715-8-2

En 2007 tuvimos acceso al archivo de Deodoro Roca conservado por su nieta, la artista María Cristina Roca, y la consiguiente idea de una edición lo más completa posible de la obra de Deodoro, que finalmente se concretó entre 2008 y 2012. Durante esos años, hallamos en el estudio de la aventura reformista una cantera de ideas críticas que en su anacronismo, precisamente gracias a él, permitía activar una experiencia -y no solo un pensamiento- de la universidad, en disidencia con su violenta transformación neoliberal. A esa experiencia quiere aludir la expresión ?efecto Deodoro?, que presupone a su vez la actualidad intempestiva de sus ideas para la organización de una crítica política del llamado capitalismo cognitivo desencadenado sobre la universidad pública, en América Latina y en otras partes.Una enseñanza fundamental de aquellas ideas es que las tareas de producir saber y transmitirlo en la universidad, renuentes a toda clausura, nunca pierden de referencia al mundo mismo como destino de esas tareas: el mundo como objeto de conocimiento, de cuidado y de transformación, así como el interés por las vidas ajenas, por la igualdad y la libertad de las personas. Esa apertura al mundo no lo concibe de manera positivista, solo como un conjunto de hechos empíricos, sino también como lo que no hay, lo que falta, lo que la memoria perdió, lo reprimido y olvidado, lo que es necesario descubrir, lo que no ha sido inventado aún. La actual reducción del mundo a imagen, que la epidemia global de 2020 precipitó en todos los sentidos, efectúa una radicalización y un avatar extremo de lo que hace ochenta años Martin Heidegger pensó y designó como ?la época de la imagen del mundo?. La universidad es parte de esa reducción y de esa pérdida, frente a la cual será necesaria la irrupción de nuevas disidencias y de nuevas experiencias capaces, si no de contraponerse, al menos de sustraerse parcialmente a la devastación de la vida intelectual, filosófica y científica por obra del capitalismo académico. Esas nuevas resistencias por venir, cuya existencia podemos barruntar -pues nunca no las hubieron-, seguramente encontrarán en el gesto reformista una renovada inspiración, y en el nombre Deodoro una cifra de lucidez para no sucumbir a ninguna resignación, cualquiera sea la adversidad que el tiempo imponga y sea necesario transitar.