Las construcciones epistemológicas del campo médico en las causales de separación y divorcio. Argentina. Primera mitad del siglo XX.

LEDESMA PRIETTO, NADIA; RAMACCIOTTI, KARINA

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Taller; V Taller de Historia Social de la Salud y la Enfermedad: Saberes, cuerpos y saberes biomédicos; 2012

UNTREF- IIEGE-UBA

En las primeras páginas del libro El Matrimonio Perfecto ?escrito por el médico alemán Theodoor Hendrik Van de Velde y varias veces editado en la Argentina? se reprodujo una frase del novelista francés Honoré de Balzac ?El matrimonio es una ciencia?. Al asumir este presupuesto, el matrimonio dejaba de ser un mandato divino y pasaba al terreno de las leyes de la observación y la racionalidad científica. No obstante, los elementos de la ciencia iban a propender al mismo objetivo que el de los postulados religiosos: lograr que el matrimonio se constituyera en el pilar fundamental de la sociedad. Así, garantizar ese vínculo se convirtió es un aspecto relevante para el campo científico. Más allá de los argumentos religiosos y morales que Van de Velde esbozó; su mirada pretendía brindar una lectura ?fisiológica y técnica?. Desde la neutralidad del discurso científico, utilizando un lenguaje ameno y que pretendió llegar a un público amplio, se legitimaron un conjunto de ideas que poseían un profundo correlato moral. Precisamente, el discurso médico se convirtió en un armazón ideológico que ?utilizando otro tipo de explicaciones? tendía a sustentar las mismas bases para lograr el orden dentro de la sociedad occidental: el mantenimiento de la familia, la importancia del matrimonio y un marcado binarismo sexual que desembocaba en lo que se consideraba la pauta sexual normal: la heterosexualidad. La ciencia intentaba, también, dar una explicación para los casos en los que el matrimonio parecía haber naufragado como institución. La Ley de Matrimonio Civil argentina ?cargada del tono generizado de la ciencia? reparó en el problema y consideró dos situaciones y sus posibles soluciones. En la primera, el papel del médico ocupó un lugar fundamental pues se trataba de considerar la nulidad de un matrimonio a partir del exhaustivo examen ginecológico que permitía comprobar el estado del himen. Su estado era el indicador de penetración en la mujer. De este modo, al no haberse consumado el acto ?procreativo? y al certificar el galeno que el mismo no se había producido, pero tampoco podría suceder en el futuro por cuestiones de índole ?constitutivas? femeninas, el vínculo se anulaba, era como si nunca se hubieran casado. La segunda posibilidad en torno a vínculos matrimoniales problemáticos fue la separación de cuerpos. Las causales consideradas en la ley de matrimonio civil no encontraron ningún elemento explícito que se refiera a cómo problemas vinculados al estado de salud de las personas pudieron incidir en la disolución del matrimonio. Sin embargo, el análisis de los expedientes y la jurisprudencia revelan que las variables médico sanitarias jugaron un papel importante en la descripción de situaciones que originaban la ruptura matrimonial y se observa que existió una legitimidad médico legal que fungió como telón del fondo sobre el que se apoyaron algunas de las más conocidas causales tipificadas de separación relativa o absoluta. En este trabajo revisaremos cómo las voces médicas ?de un amplio abanico ideológico? analizaron al matrimonio y al divorcio por medio de publicaciones médicas y revistas de divulgación y cómo estas representaciones aparecieron en los casos de separaciones y divorcios realizados entre el 8 de marzo de 1954 y el 31 de diciembre de 1955 en la ciudad de La Plata, período en el cual el divorcio vincular (ley Nº 14.394 art. 31) permitió que las personas separadas y luego divorciadas, adquirieran status legal, para acceder al matrimonio nuevamente.