Conviviendo con roedores: los micromamíferos como fuentes de recursos y parásitos durante el Holoceno patagónico.

SARDELLA NH, FUGASSA MH.

Malargue

Congreso; I Congreso Nacional de Zooarqueología.; 2008

INAPL, UBA, INCUAPA

El objetivo del presente trabajo es ampliar la información paleoparasitológica del sitio Alero Mazquiarán, localidad arqueológica ubicada al sur de Chubut y con una antigüedad de unos 200 años. El propósito fue examinar la fauna parasitaria y evaluar la existencia de parásitos potencialmente zoonóticos, que ayuden a comprender el rol de los roedores para las ocupaciones humanas antiguas. Los coprolitos fueron procesados individualmente, describiéndose su morfología, peso y aspecto general. Se identificaron dos tipos de heces de dimensiones similares: unas de textura liviana y fibrosa y otras de aspecto compacto y liso. Por su pequeño tamaño los coprolitos se procesaron enteros, se rehidrataron en fosfato trisódico acuoso, se dejaron sedimentar y se observaron bajo microscopio. En todos los coprolitos se hallaron huevos de parásitos. Los dos tipos de heces presentaron diferencias en términos parasitarios. En las de textura liviana se identificaron huevos de cestodes de la familia Anoplocephalidae, de características asimilables al género Monoecocestus y en las de textura compacta se hallaron huevos de nematodes de los géneros Pterygodermatites y Trichosomoides. Los anoplocefálidos pueden producir  infección humana por ingesta de ácaros del suelo, sus hospedadores intermediarios, así como Pterygodermatites, cuyos hospedadores intermediarios son insectos. Se desconocen al momento casos de enfermedad humana por Trichosomoides, parásito de ciclo directo y localización urinaria en el roedor, si bien demostró ser zoonótico para perros. Los reportes son los primeros a nivel mundial para estudios paleoparasitológicos e incluso para estudios de fauna actual en la región, lo cual tiene importante valor para interpretar la historia biogeográfica de los parásitos. Se rescata el valor de la evidencia paleoparasitológica, en este caso de roedores, para interpretar las redes alimentarias del pasado y la importancia del contacto entre humanos y la fauna acompañante no sólo como fuente de recursos para la supervivencia sino también en términos sanitarios.