INVESTIGADORES
LEON Denise
libros
Título:
Izcor. La vela encendida. Cinco relatos de mujeres que hicieron el shabat
Autor/es:
DENISE LEÓN
Editorial:
Universidad Nacional de Tucumán- Editorial Milá
Referencias:
Lugar: Tucumán; Año: 2002 p. 163
ISSN:
950-554-313-1
Resumen:
Esta historia que les cuento, es la historia de todos nosotros los que nacimos de mi abuela. Porque después de todo, de eso se  ha tratado siempre mi trabajo, de escuchar y contar historias. Tal vez porque los cuentos de mi abuela y de mi madre fueron fundamentales para mí  fui tras ellos a  buscar los rostros de otras mujeres y me encontré con la memoria de Klara, de Ester, de Juana, de Alegre y la de mi propia mi abuela Luisa que me llevó hasta las raíces.  Cuando comencé a pensar que lamentablemente ya se ha dicho casi todo lo importante que había para decir,  me di cuenta que lo más importante respecto de estos relatos era que había que contarlos. Porque cuando el olvido es fuerte y muy largo, uno ya no lo siente, se mezcla con la sangre, se trepa por las venas y uno anda por ahí cargando ese olvido pegajoso sin saberlo, creyendo que vive y duerme como siempre, y sin embargo anda pobre, anda poco, sin memoria. De ahí el título de mi  trabajo, IZCOR en hebreo quiere decir recordar. Y el recuerdo es como una vela encendida, como  el deseo terco y tenaz de persistir a pesar de todo. Y no sé si son historias verdaderas, pero es el modo en el que cada una de ellas y yo misma tejimos y destejimos esta urdimbre de recuerdos y olvidos como el lienzo de Penélope.  Yo no he buscado  precisiones en sus relatos, sino maravillas. Una mujer sabia sentada entre libros que ha olvidado cómo leer, en el caso de Juana. La letanía eterna de una carta donde la madre le dice a Klara hablando de la entrada nazi a Polonia: por desgracia vivimos todavía. Una mujer rebelde que fumó y usó pantalones cuando nadie lo hacía y a quien sus alumnos continúan llamando lererque Ester, que quiere decir maestra en yiddish. La mumiá y las palabras mágicas que harán crecer el hijo deseado en el vientre de Alegre. La promesa de venganza y el acta de casamiento que trajeron a mi abuela Luisa a América para formar una familia y descubrir muchos años más tarde que su letra y la de su padre son las mismas.