Las lenguas de la nostalgia

DENISE LEÓN

Estocolmo

Conferencia; Seminario de Posgrado; 2011

x) Institutionen for spanska, portugisiska och latinamericakastudier de la Universidad de Estocolmo

Hace muchas décadas, el filósofo alemán Walter Benjamin observó que en el acelerado mundo postmoderno el valor de las experiencias humanas estaba en franca decadencia. Benjamin consideraba que una de las causas de este fenómeno se debía al hecho de que toda una generación había regresado devastada y, sobre todo, enmudecida de los campos de batalla. Rozados por la historia en su máxima ferocidad, conscientes más que nunca de “la fragilidad del minúsculo y quebradizo cuerpo humano”, huérfanos de palabras, sufrían en carne propia la intemperie de sus pérdidas y la terrible imposibilidad de comunicar lo vivido.De acuerdo con lo que he venido estudiando hasta el momento podría afirmar que la comunidad judía tiene una relación particular respecto de los modos de la transmisión y el recuerdo. Al existir la prohibición bíblica del olvido y la responsabilidad colectiva del recuerdo, la comunidad ejerce cierto control sobre los modos y las posibilidades de la continuidad de la tradición. Al haber permanecido en el exilio durante tanto tiempo, su lengua y su cultura se transforman en una especie de patria migrante que llevan con ellos y que les permite reconocerse con los suyos en los distintos lugares geográficos que la historia les deparó.