Cambios morfológicos relacionados con el envejecimiento en la médula espinal.

BARBEITO CG; PORTIANSKY EL

Rosario

Congreso; Primer Congreso Argentino de Ciencias Morfológicas Veterinarias; 2009

El envejecimiento puede definirse como una declinación, tardía en la vida, de la capacidad para reproducirse y sobrevivir. Desde hace mucho tiempo se sabe que durante la senilidad aparecen cambios degenerativos y atróficos de diversos órganos, que recuerdan con aquellos que se observan en los procesos patológicos. El sistema nervioso regula todos los procesos fisiológicos del individuo, por lo tanto, los cambios que en él aparecen durante el envejecimiento son de importancia fundamental para el organismo en su conjunto. En el hombre, los procesos degenerativos relacionados con la senescencia en el encéfalo se asocian con enfermedades específicas, como la enfermedad de Alzehimer y con la pérdida  de capacidades cognitivas. En los animales, es difícil encontrar modelos en los que se alcance un grado de senilidad suficiente para observar estos procesos. En la Facultad de Medicina de la UNLP se ha desarrollado un modelo utilizando ratas seniles en los que se han estudiado, especialmente, los cambios que ocurren en las neuronas dopaminérgicas. Nosotros utilizamos el mismo modelo para analizar los posibles cambios morfológicos, asociados con la senilidad, en la médula espinal.  Los datos encontrados por otros grupos resultaban contradictorios y parecían variar con la especie, con el sector de la médula y con la lámina de la sustancia gris estudiados. Algunos trabajos demostraban que descendía tanto el número como el tamaño de las neuronas; mientras que otros encontraban un aumento del tamaño, que consideraban un mecanismo homeostático para compensar la pérdida neuronal. Otros autores, en cambio, no observaban modificaciones de los parámetros morfológicos y morfométricos considerados. En nuestros trabajos, realizamos una observación de los distintos segmentos medulares de las ratas seniles, siguiendo la división en láminas establecido por Rexed en 1952, para estudiar la médula del gato. En algunos estudios concentramos la atención en la médula cervical. El análisis macroscópico demostró un aumento del peso y la longitud de la médula espinal en los animales seniles. El diámetro de la sección también se incrementó con la edad y, si bien aumentaron ambas sustancias, el cambio fue más pronunciado en la gris. Colateralmente, la observación de una enorme cantidad de neuronas medulares para realizar nuestro estudio morfométrico, nos permitió encontrar neuronas binucleadas en la médula espinal. Estas células habían sido halladas en otras regiones del sistema nervioso ya por Santiago Ramón y Cajal, pero jamás se habían observado en este órgano. A partir del hallazgo inicial, realizamos un estudio exhaustivo y comprobamos que estas células aparecen en todas los sectores medulares de ratas jóvenes y seniles, aunque abundan especialmente en los segmentos C5, C6. El paso siguiente consistió en aplicar técnicas para analizar las modificaciones moleculares que pudieran encontrarse en las neuronas. Nuestros primeros ensayos consistieron en utilizar marcadores específicos para diferenciar neuronas, entre ellos empleamos enolasa específica de neuronas y Neu-N. Para nuestra sorpresa este último marcó a las  neuronas en todos los segmentos de las médulas de animales jóvenes y adultos pero no en los seniles. Se desconoce la función de Neu-N, y por lo tanto es imposible establecer un significado para su desaparición, pero si queda claro que no se expresa en neuronas medulares de ratas seniles y por lo tanto, no sirve como marcador celular. También encontramos modificaciones en el patrón de carbohidratos, especialmente reconocido por la pérdida de la marcación con la lectina SBA en las médulas de los animales seniles. Dada la función de los carbohidratos en el reconocimiento y la adhesión celular, este cambio podría tener importancia para las relaciones que las neuronas establecen con el medio circundante. Para buscar el origen del incremento del tamaño de la médula en los animales seniles, utilizamos técnicas inmunohistoquímica e inmunofluorescencia para distintos marcadores celulares. Así conseguimos demostrar que el número de células de la glia no aumenta con la edad, como tampoco se incrementa el área ocupada por filamentos gliales. Esto confirmaría que en la senilidad no ocurren cambios inflamatorios ni degenerativos. En cambio, encontramos un incremento del área ocupada por los neurofilamentos, tanto en la sustancia gris como en la sustancia blanca. Este incremento podría estar relacionado con mecanismos homeostáticos  para adaptarse a las modificaciones que ocurren durante la vejez. En la sustancia blanca el aumento se explica por un incremento en el número de axones de entre otros, el tracto corticoespinal. Por otra parte, si bien el aumento el área ocupada por neurofilamentos justifica un incremento del neuropilo, y en consecuencia una mayor área de la sustancia gris, algunos resultados preliminares parecen indicar una posible neurogenésis en la médula de la rata adulta. Hasta el momento la neurogenésis, en mamíferos, se ha observado en áreas específicas del encéfalo, pero no en la médula. Para complementar nuestras observaciones, en este momento estamos realizando nuevas técnicas de marcación y prevemos en un futuro cercano el uso de microscopía confocal para realizar estudios de colocalización y reconstrucción 3D.