INVESTIGADORES
KRASER Maria Belen
congresos y reuniones científicas
Título:
Estrategias de producción de horticultores bolivianos en la localidad de General Daniel Cerri
Autor/es:
KRASER, MARÍA BELEN ; OCKIER, CECILIA
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Congreso; IV Congreso internacional de la RED SIAL; 2008
Institución organizadora:
ALFATER INTA
Resumen:
La localidad de General Daniel Cerri situada a 15km de la ciudad de Bahía Blanca ha sido un espacio receptor de contingentes migratorios y, propicio para la práctica hortícola. En sus comienzos esta tarea servía sólo para la subsistencia, es decir para el mantenimiento de la familia, con el paso del tiempo se convirtió en una actividad rentable. Si bien el período mencionado se corresponde con el arribo y arraigo de migrantes europeos y sus descendientes, desde hace más de tres décadas la horticultura ha pasado a estar casi por completo en manos de la última gran oleada que ha sido la de migración limítrofe de bolivianos. Esta situación no se distancia de la realidad territorial nacional ya que nuestro país se ha forjado a lo largo de su historia con distintos arribos de migrantes; europeos sobre todo en la etapa colonizadora y a partir de la segunda guerra mundial una marcada inflexión en el origen del inmigrante posicionó a Latinoamérica como el territorio de mayor drenaje. “Los inmigrantes bolivianos en el sudoeste bonaerense llevan décadas de permanencia conformando grupos compactos de relaciones socioterritoriales que comienzan a definir ámbitos relativamente estables de interacción con reglas de juego específicas y legalidades aceptadas que hacen al país receptor” (Galassi y Fittipaldi, 2007:7). Las estrategias de vida de estos grupos están caracterizadas por la necesidad de sobrevivir a condiciones ambientales, económicas, ecológicas y socioculturales que les resultan adversas. La cotidianeidad de las familias migrantes está signada por la marginación del medio en el cual actúan, marginación que proviene de la misma sociedad en donde se les ha reservado el rol de mano de obra barata para la realización de actividades a las cuales el nativo no quiere acceder. Ante la imperiosa necesidad de afincamiento en el nuevo lugar elegido como destino los grupos de bolivianos desplegaron todo tipo de habilidades. “La estrategia migratoria desarrollada por esta comunidad, muestra una estructura organizativa informal, sumamente eficiente y exitosa, la cual favorece la continuidad en el proceso migratorio, mientras que los cambios operados en el sistema de trabajo y los efectos de la nueva ruralidad han generado el desarrollo de otras estrategias de instalación e inserción en el mercado laboral” (Galassi y Fittipaldi, 2007:1). La población del altiplano en un principio comienza trabajando como asalariados o como medieros en explotaciones familiares capitalizadas. En ciertos casos y como consecuencias de la autoexplotación sufrida logran, con el tiempo, una cierta capitalización que les puede permitir alcanzar el escalón de propietarios. Esta evolución de medieros a pequeños propietarios no se produce fácilmente, incidencias indirectas como problemas climáticos o características adversas del mercado actúan desfavorablemente en la consecución de un predio más extenso que les permita lograr un dinero adicional y así alcanzar la independencia económica. Hoy la horticultura se ha convertido en un circuito económico característico del área de estudio. Todo circuito socio-económico relaciona procesos naturales, socio-culturales y económicos, la clave para el entendimiento de estas fases es conocer a los actores involucrados, este conocimiento nos posibilita interpretar la permanencia, modificación o desaparición de prácticas culturales. Si bien como se menciona el desplazamiento, la instalación, la inserción y subsistencia en el nuevo espacio están sujetas al despliegue y puesta en práctica de numerosas estrategias, el objetivo de la ponencia se orienta a identificar y analizar aquellas de carácter productivo, implementadas por los horticultores bolivianos en el circuito hortícola de la localidad. Debido a que la práctica con legumbres comestibles que dichos actores realizaban en Bolivia era sólo de subsistencia, es al trasponer la frontera cuando deben adquirir los aprendizajes necesarios y llevarlos a la acción para realizar las labores con fines comerciales. Esto se corrobora con lo expresado por los mismos actores que comentan que a diferencia de su país natal en Argentina no pueden vivir sin sueldo. En este traspaso de manutención hacia una producción comercial se identifican distintas estrategias en cada eslabón productivo de la cadena económica, vinculadas fundamentalmente a toma de decisiones, tecnologías y modernización. La postura en la que se sustenta la presente ponencia adopta la definición propuesta por Caracciolo y otros (1981) en lo referente a las estrategias productivas las cuales son entendidas como los modos en que se utilizan o instrumentan los recursos productivos y las relaciones con los mercados; comprendiendo, entre otras, las decisiones respecto al: tipo de actividad, composición interna del capital, organización del trabajo, manejo técnico, forma de provisión de insumos, fuentes de financiamiento de la producción, destino de la misma y manera de comercialización. Como resultado de la combinación de las estrategias asumidas se verifican respuestas socio-económicas, entre las que pueden mencionar: resultado físico, logro económico, nivel de empleo, calidad de vida, marginalidad y migraciones. La metodología de trabajo se basa en lecturas e interpretación de bibliografía pertinente con el objeto de definir el marco teórico. Desde la mirada microsocial se incorpora la categoría analítica de estrategia de sobrevivencia que considera a los actores como activos participantes que procesan información y construyen estrategias en sus interacciones con otros actores del proceso agrario hortícola. Esta categoría es abarcativa al considerar la interacción de diferentes prácticas y actividades que desarrollan los grupos de bolivianos en el área-estudio que les permite “la reproducción material cotidiana y social orientadas por una racionalidad que busca optimizar los escasos recursos disponibles en sus hogares” (Cariola, 1994:145). Para ello hemos utilizado la metodología sustentada en la aplicación de técnicas cualitativas para la confección de entrevistas semiestructuradas las cuales fueron implementadas a informantes claves y agentes involucrados directamente en las tareas rurales minifundistas. “En la zona que nos ocupa un productor minifundista es aquella persona que muestra carencias o escasez de recursos naturales y económicos por motivos diferentes: parcelas pequeñas en función del núcleo familiar, tenencia precaria de la tierra, baja remuneración salarial, mano de obra familiar, falta de tecnología y asesoramiento adecuado, dificultad de acceso al crédito, ausencia de participación efectiva en los mercados, etc” (Ockier, 2003:131). El abordaje cualitativo concerniente a la problemática de los inmigrantes bolivianos en el área-estudio permite corroborar la existencia de cadenas migratorias con estudios de casos y en esta perspectiva se consideran las biografías individuales en conexión con la temporalidad familiar e histórica como fuente informativa básica para la confección de esta ponencia. El estudio de los desplazamientos migratorios constituye un tema de interés en el marco del sistema de globalización económica que estamos viviendo ya que el mismo arrastra un proceso de unificación de la cultura y de las prácticas sociales con la consiguiente resignificación de conceptos y valores. La mayoría de estos movimientos obedece a la búsqueda de mejores oportunidades y condiciones de vida, situación que resulta de la combinación e interacción de diversos factores estructurales en su gran mayoría asentados en el problema económico. Investigadores vinculados con ésta temática sostienen que los movimientos migratorios internacionales pueden considerarse como una estrategia de sobrevivencia, mientras se mantenga la imposibilidad de definir y poner en acción políticas de desarrollo nacional que permitan a las personas la formulación de proyectos de vida en sus países de origen, los desplazamientos adquirirán cada vez mayor importancia. La acción de emigrar lejos está de ser una decisión simplista, implica en primera instancia una actitud de desarraigo de una importante cantidad de formas tradicionales y cotidianas de pensar, sentir, trabajar, actuar y vivir. La incorporación de mano de obra extranjera al mercado laboral del país receptor suele arrastrar consigo cambios y reacomodamientos que afectan directamente al sistema social sobre todo en las estratificaciones más bajas. Autores como Lee (1975) Ortiz de D’Arterio (2001-2002) Steimbreger, Radonich, Bendini (2003) coinciden en señalar que si bien el salario es el factor más significativo, el mismo se inscribe en una actitud no concreta y efectiva al momento de emigrar, sino anhelada. Aquí la decisión de desplazamiento de un espacio hacia otro, está inserta en un deseo esperado de obtener un salario mejor. A esta causales de traslado debemos agregar situaciones preferenciales en cuanto a servicios de salud y educación que algunos países ofrecen (Argentina) en relación a otros Estados de América Latina.