Conferencia: Las fuentes de la autoridad religiosa en De haruspicum responso de Cicerón

MARÍA EMILIA CAIRO

La Plata

Jornada; VIII Jornadas de Estudios Clásicos y Medievales Diálogos Culturales; 2017

Centro de Estudios Latinos - IdIHCS - FaHCE - UNLP

De haruspicum responso forma parte del conjunto de los textos post reditum, es decir, aquellos pronunciados por Cicerón luego de regresar de su exilio en septiembre del año 57. Este discurso se fundamenta en hechos del contexto histórico inmediato: poco antes ha tenido lugar, en las inmediaciones de Roma, una serie de prodigios u omina. El Senado ha consultado a los arúspices sobre el suceso y ha recibido un responsum que incluye tanto los motivos del signo divino como advertencias para el futuro inmediato. Una de las razones del omen es, según los arúspices, que «los lugares sagrados y religiosos se consideran profanados» y Clodio ha aprovechado el contexto de una contio para señalar a Cicerón y al templo de Libertas derribado como los referentes de tal dictamen.Como se recordará, Publio Clodio fue uno de los principales propulsores del exilio de Cicerón, fundamentado en el hecho de la ejecución de Catilina y de otros ciudadanos romanos sin juicio previo. Con Cicerón ausente y sus bienes expropiados, Clodio había hecho construir un santuario en honor de la diosa Libertas en el terreno de la casa de Cicerón. A su regreso, el orador había recuperado sus bienes y había quitado esa construcción con el permiso de los pontífices, dado que el templo no se había consagrado adecuadamente ?cuestión analizada en forma exhaustiva en De domo sua?.El objetivo de este trabajo es analizar, en De haruspicum responso, la estrecha relación que Cicerón establece entre el conocimiento religioso y la pertenencia al grupo de los boni cives. Tanto al rebatir las acusaciones de Clodio como al presentar su propia interpretación del responsum, Cicerón plantea que el conocimiento sobre la religio está intrínsecamente ligado a la auctoritas política, y que por ello Clodio está excluido del conjunto de los buenos ciudadanos y representa un riesgo para la res publica. Nos dedicaremos especialmente a analizar los párrafos 18-19 del discurso, en los que se señala a los ancestros y a los filósofos como las dos fuentes del saber religioso y se vincula este conocimiento a la esencia de la identidad romana. Este trabajo se enmarca en nuestro plan de trabajo como investigadora asistente de Conicet, en el que estudiamos el lugar de la religión en la formulación de la identidad romana realizada por Cicerón.