Relevamientos sobre biodiversidad en el Parque Reginal, Forestal y Botánico "Rafael de Aguiar" de San Nicolás, provincia de Buenos Aires.

VOGLINO, D., HERRERA, R., MAUGERI, G., NAVA, S., BALARINO, L., ACHIORNO, C., ANDREUCCI, F., AHRTZ, F., LIOTTA, J., GIACOSA B. Y ALL, J.

Ciudad de Buenos Aires

Jornada; Primeras Jornadas Nacionales sobre Reservas Naturales Urbanas; 2001

Asociación Ornitológica del Plata "Aves Argentinas"

Durante los meses de enero y febrero de 2001, estudiantes de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de La Plata (UNLP) iniciamos relevamientos de la flora, fauna y ambientes del Parque Regional, Forestal y Botánico “Rafael de Aguiar” del partido de San Nicolás (33º20’S y 60º13’W). Los trabajos se realizaron en cooperación con el Museo de Ciencias Naturales de San Nicolás y el laboratorio entomológico del COAR Ltda., con el objeto de realizar inventarios sobre biodiversidad, ya que el Parque no contaba hasta entonces con estudios similares. El área prospectada se encuentra ubicada entre el río Paraná y las barrancas, frente a la ciudad cabecera del partido. La mayor parte de los terrenos consisten en depósitos aluviales (bajíos ribereños) presentando una superficie estimada de 1500 ha. Las barrancas dentro del Parque abarcan aproximadamente 50 ha. En ellas se observan las mas septentrionales manifestaciones del Subdistrito del Tala (sensu Cabrera, 1994), representadas actualmente por especies arbustivas como el churupí (Porlieria microphylla), la barba de chivo (Caesalpinia gilliesii), el cedrón del monte (Alloysia gratissima) y Schaefferia argentinensis. Las especies arbóreas son escasas, destacándose el espinillo (Acacia caven), el ombú (Phytolacca dioica), en incienso (Schinus longifolius) y talas (Celtis tala) que presentan los característicos troncos múltiples, originados tras el corte para la extracción de madera. Sin embargo estas formaciones están muy degradadas en el área. Donde no existen caminos, edificaciones o canteras para la extracción de la tosca, la invasión de plantas exóticas ha sofocado los bosques originales. La vegetación de los bajíos ribereños se encuentran en mejor estado de conservación, destacándose el sarandí blanco (Phyllanthus sellowianus), la rama amarilla (Lycium  viminuem) y montes de espinillo y curupíes (Salpium haematospermum). A pesar de su carácter preliminar, los inventarios demuestran que la región presenta un importante número de ambientes, registrándose en ellos 230 especies de plantas, 13 de anfibios, 12 de reptiles, 150 de aves y 14 d mamíferos. Entre las plantas hallamos ocho de distribución extralimital (e.g. Oenothera centaurifolia; Porlieria microphylla), ocho amenazadas (e.g. Geoffroea decorticans; Cleome hassleriana) y dos endémicas (Lyncium vimineum y Solanum deltaicum). Entre la fauna, un saurio (Ophiodes intermedius) es nuevo para la provincia y el lobito de río (Lontra longicaudis) se encuentra amenazado, al igual que numerosas aves (e.g. Amblyramphus holosericeus; Laterallus melanophaius). Los resultados fueron desarrollados en un informe, presentados en conferencia de prensa el 26/4/01 en la misma localidad, siendo publicados parcialmente (véase Voglino et al., 2001). Los trabajos mencionados se presentaron a la Dirección de Recursos Naturales de la Provincia de Buenos Aires, estableciéndose la posibilidad de su reconocimiento por ley por el Estado Provincial, para su incorporación a un sistema de áreas naturales protegidas.