INVESTIGADORES
BLACHA Luis Ernesto
libros
Título:
La clase política argentina (1930-1943). La oposición ausente y la pérdiad de poder
Autor/es:
BLACHA, LUIS ERNESTO
Editorial:
Universidad Nacional de Quilmes Editorial
Referencias:
Lugar: Quilmes; Año: 2015 p. 272
ISSN:
978-987-558-370-2
Resumen:
El análisis de la clase política del período 1930-1943 resulta una tarea de particular interés, porque en esta etapa del pasado argentino se produce la primera ruptura del orden constitucional con el desplazamiento del radicalismo del gobierno nacional. El fraude electoral y el intervencionismo estatal se combinan en un contexto que intenta redefinir, a través de proyectos divergentes, las relaciones asimétricas entre gobernantes y gobernados. La cerrazón y una metáfora de un ?nuevo comienzo? se entroncan con lecturas de la historia que engarzan las acciones de los diferentes actores políticos con sus intereses más inmediatos. Entre quienes intervienen en el período que aquí se estudia pareciera haber un común denominador en su carácter de ?fundadores?, combinados con una fuerte tendencia a ocupar el papel de ?observador? más que de actores. Al grupo más extremista y corporativo reunido en torno a la figura de José F. Uriburu, lo sucede uno más conciliador, con una actitud profesionalista respecto al papel del Ejército. Es el sector liderado por el General e ingeniero entrerriano Agustín P. Justo, quien desarrolla una fórmula política más flexible. Esta actitud conciliadora es posible gracias a las prohibiciones que se le imponen al derrocado radicalismo durante la presidencia de Uriburu.El sucesor de Justo, el ex radical Roberto Ortiz, intenta fundar su fórmula política en los puentes que teje entre su presidencia y el derrocado radicalismo. Procura la vuelta del respeto por la Constitución Nacional y la democracia de masas. Es un intento por superar la cerrazón que imponía el fraude electoral imperante, desgastante de la fórmula política. Su temprana muerte, frustra ese proyecto, que es abandonado luego de su fallecimiento en 1942. Su breve gestión puede verse como una renovación; en tanto vuelven a estar presentes en una fórmula política aspectos relacionados con la democracia y con la actividad política moderna. Su vicepresidente, el conservador Ramón Castillo -sostenido por el fuerte caudillo salteño Robustiano Patrón Costa- ilustra una vuelta al extremismo de derecha que proponía Uriburu. La extensión temporal de este libro supone una ?década larga?, ya que hay procesos que se originan el 6 de septiembre de 1930, que recién culminan el 4 de junio de 1943. Es sugerente cómo esta década trasciende y se fija en la memoria colectiva, como una ?década infame?, intentando los analistas ver una continuidad en las prácticas fraudulentas, cuando ?paradójicamente- el golpe militar de 1943 ?visto por la sociedad como un retorno a la democracia- significa un quiebre en las carreras políticas de los actores participantes. Estos grupos siguen teniendo desde entonces, mayor o menor influencia sobre el Estado, pero ya no pueden ocupar posiciones claves con tanta asiduidad. En este trabajo se propone una relectura de los autores clásicos en materia de clases altas y sus estudios fundantes, para aplicarlos a un período clave de la historia argentina. Se reformula el concepto de clase política de Gaetano Mosca, incorporando algunos aspectos teóricos sustantivos procedentes de la elite del poder de Carl Wright Mills y la elite de Vilfredo Pareto. Se incorpora al corpus teórico, de forma innovadora, a autores relacionados con estudios de corte cultural como Georg Simmel y Norbert Elias en un análisis histórico y político para caracterizar e interpretar cuestiones relacionadas con el poder en la Argentina de los años ´30. Se promueve, por lo tanto, en un enfoque multidisciplinar que conlleva una conjunción entre teoría sociológica, análisis histórico, ciencia política y la utilización de fuentes primarias.La hipótesis propuesta consdiera que la toma del poder político en septiembre de 1930 por parte de la clase política argentina -que es relegada del aparato estatal durante la gestión yrigoyenista- se organiza para mantener el control social y dirigente por fuera de los partidos políticos; pudiendo representar esa adaptación un prolegómeno para su pérdida de poder, al estallar el golpe de Estado de junio de 1943. La pregunta central de esta investigación es: ¿el resurgimiento de la clase política que resulta gradualmente alejada del poder con la puesta en vigencia de la Ley Saénz Peña, es una muestra de su debilidad para adaptarse al nuevo sistema político, más que una ejemplo de su fortaleza?. Y en este sentido ¿es la toma del poder un prolegómeno para su pérdida?.