INVESTIGADORES
ANDRADE Analia
congresos y reuniones científicas
Título:
Tafonomía de los conjuntos óseos de Cueva Comallo I, Depto. Pilcaniyeu, Río Negro
Autor/es:
ALEJANDRO DANIEL HOMAR; AILÍN GUILLERMO; MARÍA BELÉN DELFINO TROVATTO; ANALÍA ANDRADE; JOSÉ AGUSTÍN CORDERO
Lugar:
La Rioja
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 2013
Resumen:
El presente trabajo expone los resultados de los análisis tafonómicos realizados sobre los restos faunísticos provenientes
de la cuadrícula E3 de la Cueva Comallo I. El principal objetivo es brindar información sobre los factores que
contribuyeron a formar y a modificar los conjuntos. Los restos óseos pertenecen a las excavaciones realizadas por
Gloria Arrigoni en la década del ?70 y actualmente se encuentran bajo estudio junto a la totalidad de los materiales.
Para el análisis faunístico se siguió la metodología propuesto por Mengoni Goñalons. La identificación anatómica
y taxonómica se llevó a cabo mediante comparación con material óseo de referencia y bibliografía. Se consideró
identificable toda pieza asignada a una determinada unidad anatómica o región del esqueleto. Los fragmentos que no
pudieron ser asignados a una zona determinada se registraron como no identificables (NID).
El análisis tuvo en cuenta: el tipo de fractura, las marcas antrópicas, otras marcas no antrópicas, la alteración térmica,
otras alteraciones de la superficie y el estadio de meteorización. Entre los tipos de fractura tenemos: espiral, longitudinal
o transversal. Distinguimos la forma secundaria de la fractura: astillada, simple o regular o con marcado perimetral;
y el estado del hueso al momento de la fractura: fresco o no fresco. Las marcas antrópicas incluyen: huellas de corte,
estrías y hoyos de percusión, raspado, machacado y negativos de impacto. También tuvimos en cuenta la distribución
de las huellas, su orientación primaria y secundaria, la frecuencia y su finalidad. Cada huella de corte fue registrada
según su localización en el hueso a partir del inventario de Binford, al cual agregamos nuestros propios casos no
observados por éste.
Los indicadores muestran que los restos óseos, compuestos por más de un 90% de Lama guanicoe, fueron acumulados
por cazadores recolectores, quienes trajeron diferencialmente distintas partes esqueletarias, las consumieron y las
fragmentaron para fabricar instrumentos. En el conjunto están sobredimensionados las manos y los pies, lo que puede
estar ligado a la explotación estacional de cueros ya que la conservación diferencial quedó descartada al no haber
correlación entre la densidad ósea y el MAU %. Los huesos de mamíferos medianos y pequeños (cánidos, félidos,
edentados y zorrinos), de aves y las cáscaras de huevos presentes son escasos y formaron parte de la explotación humana