Sílice amorfo de origen orgánico e inorgánico en suelos de agroecosistemas y campos naturales en Laguna de los Padres, Buenos Aires

BORRELLI, N. Y M. OSTERRIETH

Diamante-Entre Ríos

Congreso; I Encuentro Argentino de Investigaciones Fitolíticas; 1999

CICYTTP-Diamante-CONICET

Los suelos del sudeste de la región Pampeana, predominantemente Argiudoles, han evolucionado ha partir de sedimentos eólicos. Predominan minerales livianos y los constituidos por sílice amorfo orgánico e inorgánico superan el 20 %. La vegetación es graminosa y se encuentra modificada por la acción hortícola-agrícola-ganadera. Se presentan los resultados preliminares de un trabajo cuyo objetivo es determinar la influencia de sílice amorfo de origen orgánico e inorgánico sobre la estabilidad estructural de Argiudoles con distintos tipos de manejo en Laguna de los Padres, Buenos Aires. Se trabajó en horizontes superficiales (A) y subsuperficiales (B) de dos parcelas no laboreadas y dos con distintos tipos de manejo agrícola-hortícola en las fracciones de 20-38 mm y 38-62 mm. Se determinó estabilidad de agregados en distintas soluciones alcohol-agua y se realizó la concentración densimétrica (politungstato de sodio, densidad de 2,3 gr/cm3) y evaluación cuantitativa de los componentes de sílice amorfo orgánicos e inorgánicos. La fracción sílice amorfo es superior en un 20-25% en los campos naturales. En el agroecosistema, su contenido es mayor en los horizontes subsuperficiales. Los fitolitos son más abundantes en la fracción 20-38 mm: 37-49 %, vidrios volcánicos: 44-60% y pastas vítreas: 1,5-16%. En la fracción 38-62 mm el contenido de silicofitolitos y pastas vítreas disminuye (18 - 44% y 1- 8% respectivamente) y los vidrios aumentan (54 - 75%). Predominan los prismatolitos cultivadas disminuye debajo de los 5 cm. (46-65%) sobre los flabelolitos y braquiolitos (10-30%) y otras formas (5-15%) Los vidrios volcánicos superan a los silicofitolitos y son mayoritarios en las parcelas laboreadas. Las pastas vítreas son más abundantes en los campos naturales. La máxima estabilidad se encuentra en los campos naturales; en las parcelas cultivadas disminuye debajo de los 5 centímetros.