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La aplicación de ultrasonido para el tratamiento de aguas contaminadas es una técnica no necesita el agregado de químicos en el agua y puede utilizarse aún con aguas muy turbias. El objetivo de este trabajo fueros la calibración del equipo ultrasónico para estudiar la potencia de entrega y los factores que influyen en la misma y evaluar distintas aplicaciones en contaminación de aguas. La potencia entregada se determinó mediante calorimetría La degradación de microcistina fue realizada mediante ensayos por triplicado de muestras de agua con concentraciones diferentes de microcistina, 0.5 mg/l, 1mg/l y 2 mg/l, en un volumen de 25 ml, expuestas a radiación ultrasónica con una potencia efectiva de aproximadamente 50 watt y una amplitud de vibración de 60%. La temperatura se mantuvo constante mediante circulación de agua en el refrigerante. La curva de calibrado se efectuó con microcistina Sigma M 2912, obteniendo como límite de detección 0,15 μg/l. Las muestras se analizaron con un equipo HPLC Waters 1525 con detector UVdual Waters 2487 a una longitud de onda de 238 nm. Se utilizó una columna Waters Symmetry® C18, 5 μm, 4,6 x 150 mm, termostatizada a 40 ºC y una fase móvil de acetonitrilo y agua, ambas acidificadas con TFA 0,05 %, trabajando con un programa de gradiente de solventes. El control de floraciones algales fue realizado tomando muestras de fitoplancton en el lago del Parque Belgrano, Santa Fe, con red de 10 μm de abertura de malla. Se sonificaron 3 réplicas de 250 ml. entre 5 y 60 minutos. Luego, las muestras se fijaron con lugol acético y los recuentos algales fueron realizados con microscopio invertido (Utermöhl, 1958). La potencia entregada por el equipó disminuyó a medida que aumentaba la temperatura de la muestra. La curva de degradación de microcistina puede a aproximarse a una cinética de primer orden, donde la velocidad de degradación depende de la concentración inicial. Las colonias de las especies de Cyanophyceae estudiadas fueron reducidas a células aisladas a los 5 minutos. A los 10 minutos, Raphidiopsis mediterranea estuvo ausente, mientras que al final de la experiencia, la reducción para M. aeruginosa y Anabaena spiroides fue del 98% y 99% respectivamente. Queda demostrado que la técnica ultrasónica presenta múltiples aplicaciones en el campo del saneamiento de aguas superficiales.

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